El Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí reclamó ayer «respuestas precisas» a las autoridades de España en relación a los supuestos incidentes de tinte «racista» ocurridos en Melilla y en los que, según Marruecos, se habrían visto envueltos efectivos de las fuerzas de seguridad españolas.

A través de un comunicado, y después de denunciar previamente en cuatro notas un total de seis incidentes violentos que afectaron a 17 marroquíes, el Gobierno de Marruecos se muestra «sorprendido» por que desde España no se haya planteado ninguna «respuesta oficial» a las denuncias del reino alauí.

El Ministerio señala en el comunicado, recogido por la agencia de noticias oficial MAP, que las versiones españolas difieren entre las que citan la apertura de investigaciones, las que hablan de «malentendidos» entre ambas partes, y otras, «no oficiales», que consideran justificadas las agresiones a las que alude Marruecos.

En cualquier caso, el Gobierno marroquí «no aceptará que se ponga en duda su palabra» y pide a España que dé explicaciones en aras de un «diálogo transparente y sincero» y establezca las «responsabilidades» oportunas.