Javier Perelló pasó de la euforia a la decepción tras saber que no se pueden levantar los precintos.

La manifestación organizada por el Grupo Playa Sol (GPS) para que el Consell d'Eivissa reabra los dos hoteles que precintó el viernes y paralice las órdenes de cierre que pesan sobre otros cinco establecimientos de la empresa, fracasó.

La presión ejercida por los casi 500 trabajadores y por los sindicatos CCOO y UGT concentrados a las puertas de la institución ayer a mediodía no pudo contra los procedimientos administrativos y judiciales que regirán el futuro de los dos hoteles precintados, Panoramic-Tropical Garden y Atzaró, y el cierre de otros tres establecimientos previstos para esta semana, como son el Mare Nostrum, San Remo y S'Estanyol.

Ésta es la conclusión de una mañana protagonizada por la reunión entre Xico Tarrés, Joan Serra Mayans, los administradores judiciales de GPS, Javier Perelló y Salvador Fornés, y los representantes sindicales. Un encuentro forzado por la multitudinaria protesta y cuyo resultado tuvo dos versiones diferentes. La primera, la de Perelló, totalmente triunfalista, que anunciaba el levantamiento de los precintos por parte del Consell y la paralización de los nuevos cierres. Un sentido en el que también se expresó Diego Ruiz, de UGT. «Hay un compromiso por parte del Consell de agilizar al máximo el desprecinto de los dos establecimientos y el compromiso por parte nuestra, y por parte de los administradores, de solucionar los problemas que hay en los distintos centros de cara a la próxima temporada», indicó.

Sin embargo, la versión del Consell fue otra. El conseller Joan Serra Mayans matizó que los precintos sólo pueden levantarse por orden judicial y advirtió que la cadena hotelera debe recurrir por la vía administrativa si quiere evitar las clausuras previstas. Aún así, anunció su intención de dejar en «stand by» los expedientes en curso con orden de cierre, «a petición de los sindicatos», ya que asumen el compromiso de realizar un seguimiento mensual de la situación empresarial y laboral de la empresa. «A nosotros sí que nos preocupa la situación de los trabajadores y supongo que los sindicatos velarán porque se cumplan todas las normas laborales y porque se dé el servicio que se tiene que dar en cada establecimiento», indicó Mayans.

«Estoy decepecionado»

Noticias relacionadas

Perelló y Fornés convocaron una rueda de prensa por la tarde para expresar su «decepción» por la imposibilidad del Consell de levantar los precintos. «En esta reunión se dijo una cosa y se salió con una idea común, salíamos con un predisposición a quitar los precintos, y después de esa reunión la percepción ha desaparecido. Mi deber es comentárselo a los trabajadores que esta mañana estaban eufóricos porque he dicho que estaba todo bien y ahora realmente no es así. Estoy un poco decepcionado», indicó, aunque matizó que la reunión sirvió para «encauzar otros expedientes». En esta línea, Mayans indicó que el Consell dejará que GPS «trabaje» para mejorar las condiciones de sus establecimientos aunque indicó que aquellos que el 1 de abril «no estén en condiciones no podrán abrir».

Los nuevos precintos podrían afectar a 140 trabajadores

Si se concretan los precintos de los hoteles Mare Nostrum, S'Estanyol y San Remo, previstos para esta semana, los trabajadores afectados serían una 140, la gran mayoría del hotel Mare Nostrum, que suma un centenar. De esta forma, ya serían casi 200 los trabajadores que padecerían las consecuencias de los cierres de los hoteles, debido a que la clausura del Panoramic-Tropical Garden y el hotel Atzaró, afectó a medio centenar de personas, según afirmó ayer Perelló. En este sentido, el administrador judicial destacó que el cierre o no de los establecimientos «queda en el aire en función de los recursos que presentemos». Por su parte, Fornés indicó que la viabilidad de la empresa depende de los precintos. «Los touroperadores no nos van a contratar nada con hoteles precintados, por lo que es prioritario que se desprecinten», concluyó.

Fornés: «No tengo muchas esperanzas de que estimen los recursos»

Los administradores judiciales de GPS, Javier Perelló y Salvador Fornés, comparecieron ayer por la tarde para comunicar que, tras el primer encuentro, el Consell les convocó a una segunda reunión para explicarles que no podía levantar los precintos. En este sentido, Fornés detalló que por la mañana presentaron el recurso judicial dirigido a reabrir ambos hoteles y que hoy presentarán los recursos administrativos para evitar los nuevos cierres. Sin embargo, tiene poca confianza en que el Consell acepte sus alegaciones. «Si nos desestimaron los anteriores recursos no tengo muchas esperanzas de que ahora los estimen», indicó. En este sentido, aseguró que al viabilidad de GPS «depende en gran medida, no solamente de estos trabajadores que están afectados por el precinto de los hoteles, sino también de que se consumen o no estos cierres».