Alicia López salta por encima de una jugadora rival durante un partido de esta temporada.

Alicia López (Elda, 20 de abril de 1976) reconoce que la plantilla se encuentra anímicamente destrozada tras el descenso a Liga Femenina 2. «La plantilla, a pesar de todo, seguía confiando en la salvación», afirma la alero, que admite que tras la derrota ante el Hondarribia se dieron de bruces con la dura realidad. Ahora sólo queda «sacar casta y orgullo» en las tres últimas jornadas y empezar a pensar en la próxima temporada, en la que la meta será regresar a la máxima categoría. López, por su parte, ya se ofrece para echar una mano en la que será seguramente su última temporada en activo: «Me gustaría retirarme en este equipo y consiguiendo el ascenso».

-¿Como se vivió el sábado el descenso de categoría?
-Aunque todo el mundo pensaba que estábamos descendidas desde hace tiempo, nosotras manteníamos la esperanza hasta el último momento, hasta que matemáticamente no nos quedasen opciones. El partido ante el Hondarribia, además, fue muy duro. Llegamos a la prorroga después de remontar creo que diez puntos en el último minuto y tuvimos opciones de ganar. Sin embargo no fue así y, cuando se perdió el partido, sentimos mucha decepción y tristeza.

-Las opciones de permanencia era mínimas...
-Sí, pero hasta el sábado cuando pasó todo ni siquiera nos planteábamos la posibilidad del descenso. Todavía teníamos opciones matemáticas y nos aferrábamos a eso para no pensar en lo peor. Por eso, cuando se perdió el partido se nos vino todo encima.

-Ante el Hondarribia se jugó uno de los mejores partidos de la temporada a domicilio...
-De los mejores, si no el mejor. El Hondarribia venía de ganar un partido muy importante y también se jugaba mucho en su casa. Sin embargo, les plantamos cara en todo momento y demostramos que, a pesar de la situación del equipo, no nos hemos rendido en ningún momento. Luego una prórroga es un cara o cruz. Nosotros anotamos primero y estábamos jugando bien, pero llegaron las cinco personales de Bade y Sanford y algunas decisiones arbitrales muy rigurosas y, a partir de entonces, nos venimos abajo.

-¿Hay alguna explicación de porqué ha descendido el equipo?
-Mucha gente me lo ha preguntado y yo siempre digo lo mismo: Si realmente hubiese alguna explicación, lo hubiésemos solucionado hace tiempo. Es un cúmulo de cosas. Desde el principio ha habido mucha inestabilidad en este equipo por el cambio de jugadoras y de entrenador. También se entró en una dinámica muy negativa, de la que no hemos sido capaces de salir. Sin embargo, no creo que haya que buscar culpables, porque todos tenemos una parte de culpa y yo asumo la mía. Está claro que las cosas no se han hecho bien, pero es una auténtica pena que un equipo como el PDV, después de ocho años en la máxima categoría y siempre arriba, tenga que decir adiós a la categoría.

-Todos pensaban que el PDV tenía equipo para no pasar problemas...
-También pensamos lo mismo; lo que ocurre es que puedes tener jugadoras más o menos buenas, pero si no se acoplan y si la maquina no funciona pasa lo que pasa. En nuestro caso está claro que dentro de la pista no hemos funcionado. Ahora, sin embargo, hay que pensar que nos queda tres partidos y tenemos que sacar el orgullo y la casta en este final liguero. Va a ser difícil jugar tras el descenso, pero hay que sobreponerse.

-¿Tanta diferencia había entre este equipo y el de los dos años anteriores?
-Sí que había una gran diferencia. He estado en los tres últimos años y la verdad es que tener una jugadora como Sancho Lyttle es una salvación para cualquier equipo, esté donde esté. Es una jugadora de las que yo llamo desatascadora, que no sólo aporta mucho al juego sino que hace jugar bien al resto del equipo. No obstante, esta temporada se redujo el presupuesto y el club, lógicamente, no pudo retenerla, al igual que a Silvia Morales, y lógicamente las hemos echado mucho de menos.

-¿Se ha planteado seguir en el equipo en Liga Femenina 2?
-Por supuesto. La verdad es que no me importaría en absoluto jugar la temporada que viene en Segunda División. Llevo tres años en esta Isla y no quiero irme. Ahora el presidente y el director técnico tienen que decidir cómo será el proyecto, aunque seguro que hacen un equipo para ascender y que estará poco tiempo en Liga Femenina 2. Por eso, no tengo dudas. Me gustaría retirarme en este equipo y consiguiendo el ascenso.