Kate Moss, con el que podría ser su ya marido, Jamie Hince.

Parece que otra pareja se ha unido a la última moda de pasar por el altar sin que nadie se entere. Kate Moss y Jamie Hince están haciendo muy poquito por callar los rumores que apuntan a que la pareja se habría dado el 'sí quiero' en secreto. De hecho, más bien están alimentando las especulaciones.

Según han publicado en el diario británico The Sun, la modelo y el guitarrista de The Kills han sido vistos saliendo de un pub en Costwolds (Inglaterra) donde ambos llevaban anillos de compromiso en la mano y el dedo indicados que hacen sospechar que habrían pasado por el altar.

Además, parece que la pareja no estaba por la labor de ocultar nada, puesto que mientras Jamie se colocaba sus gafas de sol, ella movió el brazo de manera que todos los allí presentes pudieron ver con claridad los anillos de casados.

Pero la pareja se empeña en desmentir los rumores diciendo que ambos han acordado llevar las sortijas como muestra de su compromiso y nada más. Ya en su momento, hace aproximadamente un mes, Kate y Jamie fueron fotografiados llevando los mismos anillos durante una escapada romántica a Italia.

Pero entonces su representante se apresuró a decir: «Kate y Jamie están más juntos que nunca. Aún no están casados, pero es algo a tener en cuenta». ¿Habrá llegado el momento de empezar a tenerlo en cuenta?.

Adiós a su descubridora

Hace poco sabimos que Corinne, la descubridora de la modelo, la deja 'huérfana' a causa de un cáncer contra el que perdió la batalla.

Kate Moss era apenas una niña y casi una desconocida para el mundo de la moda cuando Corinne Day se cruzó en su camino. Unas fotografías en blanco y negro con Day detrás de la cámara y Kate posando en la playa bastaron para que la modelo británica viviera una meteórica escalada a cima la fama, en la que, años después, se sigue manteniendo.

Moss tenía 16 años cuando Corinne Day le cambió la vida. Hoy, 20 años después, la modelo británica sigue formando parte de ese olimpo de las diosas de la pasarela, siendo considerada un auténtico icono de estilo y musa del 'trash'. Y todo gracias a Corinne.

La fotógrafa británica que consiguió elevar a Moss a la categoría de 'top model' fallecía el pasado fin de semana tras ser incapaz de ganarle la batalla a un tumor cerebral que le fue diagnosticado hace algo más de un año.

Lo suyo con Kate comenzó casi como una historia de amor. En 1990 la revista The Face le encargó unas imágenes para su reportaje Third Summer of Love ('El tercer verano de amor'). La británica buscó en las agencias y se topó con una polaroid de Kate. Un 'amor' platónico a primera vista.

Aunque las imágenes de una jovencísima Moss prácticamente desnuda a la orilla del mar fueron fuertemente criticadas, éstas consiguieron consagrar a ambas en sus respectivos trabajos. No sólo se convirtieron en una pareja profesional imbatible, sino que también se hicieron grandes amigas. Tanto, que Kate incluso se trasladó a vivir a casa de Corinne en pleno Soho durante una temporada.

La pareja Moss-Day repitió experiencia para la portada de Vogue en 1993 -cuando Kate apenas tenía 19 años- (en la imagen), y se volvieron a reencontrar 14 años después por encargo de la National Portrait Gallery.