La actriz estadounidense Eva Mendes posa durante la presentación de la comedia policiaca "Los otros dos". | Emilio Naranjo

La actriz estadounidense de origen cubano Eva Mendes, que estrena en España su última película, una comedia titulada «Los otros dos», asegura que en Hollywood no sólo es necesario ser guapa: «es que como seas fea, o gorda, no te lo perdonan».

«Es muy difícil ser mujer en Hollywood, eso te lo dice cualquiera, y ser latina más difícil aún -señala en perfecto castellano-, pero ser guapa es una cosa que tienes que ser».

«He oído a otras actrices decir que no es fácil ser guapa en Hollywood, pero la verdad es que lo difícil es no serlo, o estar un poco gorda, o lo que sea. Eso sí es difícil, porque allí no le gusta la gente que luce diferente», afirma.

Mendes, que promociona la película en Madrid junto a su «marido» en la ficción, el cómico Will Ferrell, se muestra convencida de que el cine europeo es más condescendiente con las actrices que el americano.

Y confiesa que trabajar con el director español Pedro Almodóvar «sería un sueño».

«Me encantaría hacer una película en español, pero sé que tendría que tomar clases o vivir en una ciudad española por un ratico», reconoce la actriz, a quien sus padres le hablaban en español, «pero nosotros -ella y sus tres hermanos- contestábamos en inglés, porque allí todo era en inglés».

Aunque nació en Miami, siempre ha vivido en Los Angeles. Debutó en el cine con 24 años en «Los chicos del maíz 5: los campos del terror», que no llegó a estrenarse, pero a estas alturas (Eva tiene 36 años), ya cuenta con 31 títulos a sus espaldas, entre ellos «Teniente corrupto» (2009), de Werner Herzog con Nicolas Cage, o «Hitch» (2005), con Will Smith.

«Me siento muy cómoda en la comedia, aunque no hago muchas, pero es que además trabajar con estos muchachos (Will Ferrell y Mark Wahlberg) es...les doy las gracias», remata.

Modelo

Su espectacular físico (que hoy luce enfundada en un elegante vestido de raso verde oscuro y unos discretos zapatos de tacón) la ha convertido en modelo de varias marcas de alta cosmética y en «musa» de artistas como Aerosmith o The Strokes para los que ha grabado vídeo-clips.

«Yo no soy flaca-flaca -comenta-, y una vez un productor me pidió que adelgazara. Le dije que sí, pero después no lo hice, porque no es necesario: tú debes marcar tus propias normas», concluye.

Will Ferrell también se siente a gusto en la comedia; es quizá su género favorito, aunque reconoce -en declaraciones a EFE- que de vez en cuando hace dramas para «tener algún reto».

Al director de «Los otros dos», Adam McKay, le unen más de quince años de amistad, cuatro películas y el mismo sentido del humor. Y, añade, «desde luego, nadie puede quejarse de trabajar con Eva».

Al preguntarle por Mendes, Ferrell no puede evitar la broma: «una chica tan poco atractiva, tan poco divertida y tan poco comprometida con su papel, no sé qué decir de ella».

En la cinta, Ferrell es un policía de «despacho» que trata de apaciguar un pasado convulso enterrado en la comisaría, pero su compañero (Wahlberg), que cuenta con el inigualable récord de haber disparado al mejor jugador de béisbol del equipo local, necesita recuperar sus prestigio.

Partiendo de ese argumento, las situaciones cómicas se multiplican, con juegos de palabras y reacciones inesperadas de los personajes, que Ferrell confía en que sirvan para apartar definitivamente el cliché de humor localista ("demasiado» americano) que arrastra desde hace décadas.

Como en las varias entregas de «Austin Powers» en las que ha participado desde 1997, «Elf» (2003) o «Starsky y Hutch» (2004).

Según el cómico, quizá «la acción, el tipo de película, el reparto o todo junto» consigan que la película tenga en España el mismo éxito que «ya tiene en otros países».

«Esta película me hace reír de verdad -añade Eva Mendes-, y tal y como está el mundo, con todas las cosas que están pasando, si puedes ir y reírte un rato, pues mejor».