Ivan Zamorano, jugador de la Selección chilena de fútbol durante un entrenamiento en 1998. | Efe

Iván Zamorano, considerado uno de los mejores futbolistas en la historia de Chile, aseguró hoy que las acusaciones de su exnovia María Eugenia Larraín, quién dio a entender que sufrió violencia física y psicológica por parte del jugador, «son totalmente falsas e infames».

«Jamás he actuado del modo que se me atribuye; jamás he incurrido en violencia psicológica o física con ninguna mujer y de sólo pensarlo me provoca la mayor indignación», dijo el ganador del Trofeo Pichichi español en un comunicado que hizo llegar a los medios de comunicación.

Larraín afirmó el pasado jueves, en un programa de la estatal Televisión Nacional, donde por contrato tuvo que hablar sobre la ruptura de su matrimonio con Iván Zamorano en febrero del 2004, que «el matrimonio lo cancelé yo».

«Tuvimos una discusión muy grande, feroz, los dos decidimos terminar la relación», añadió Larraín.

«Empezamos a pelear mucho porque teníamos problemas en muchas cosas. Él era muy machista, celoso, había varias peleas de pareja. A él le acomodaba una mujer que no trabajara y que le hiciera caso», aseguró.

Larraín añadió que sintió vergüenza y mucho miedo. «Sentí en alguna forma que él fue violento conmigo (..) y quizás ahora las mujeres sacan la voz cuando sufren cualquier tipo de agresión».

Zamorano respondió este miércoles en una misiva que en su papel como embajador de UNICEF y el trabajo en su Fundación le ha permitido conocer casos de violencia intrafamiliar.

«El dolor de las víctimas y el sufrimiento de los hijos han reafirmado con muchas fuerza mis convicciones acerca del respeto y dignidad que debe tener el trato hacia todas las personas y en especial hacia las mujeres», subrayó el máximo goleador chileno en Europa, con 198 goles en torneos oficiales.

«No voy a permitir, y en esto quiero ser categórico y enfático, que se lucre, a costa de inventos y falsedades, con un tema tan doloroso y grave como el de la violencia intrafamiliar. Por respeto a las personas que son víctimas de esta cruda realidad, no lo permitiré», enfatizó el excapitán de la selección chilena.

Zamorano precisó en su carta que ésta será su única declaración, y destaca que no esta dispuesto a caer en un juego sin escrúpulos.

«Nada lo justifica. Lo que no acepto es la calumnia y las mentiras. Lo que defiendo es la verdad, el nombre de mi familia y los principios que forman parte esencial de mi vida», concluyó el ex internacional, que jugó en el Real Madrid, en Inter de Milán y el América, entre otros.

Zamorano que en la selección chilena jugó en 69 ocasiones, con 36 goles, está casado con la modelo argentina, María Alberó y tienen tres hijos.