Imagen de una tienda de la firma italiana de lujo Bulgari. | UH

Agentes de la Guardia di Finanza italiana se han incautado este  jueves de activos inmobiliarios y financieros valorados en 46  millones de euros pertenecientes a la marca de complementos de lujo  Bulgari, incluyendo su emblemática joyería en Milán, en el marco de  una investigación por presunto fraude fiscal de hasta 3.000 millones  de euros entre 2006 y 2011.

Las pesquisas se centran en las personas de Paolo y Nicola  Bulgari, nietos del fundador de la empresa, así como de Francesco  Trapani, sobrino y consejero delegado de la compañía durante años,  además del abogado del grupo, Maurizio Valentini, sospechosos de  haber presentado declaraciones fraudulentas durante años utilizando  diversas sociedades interpuestas de Irlanda y Países Bajos.

El periodo investigado, entre los ejercicios 2006 y 2007,  corresponde a los años anteriores a que Bulgari fuera comprada en  2011 por la multinacional francesa del lujo LVMH por 3.700 millones  de euros.

Tras esta operación policial, Bulgari ha emitido un comunicado en  el que defiende que estas empresas, tachadas de «ficticias» por los  investigadores, son «reales y genuinas», cuentan con unos 300  empleados y desempeñan un «papel estratégico» en el grupo, por lo que  las reclamaciones «carecen de fundamento».