La depuradora de Cala Tarida, cuyas obras están paradas. | Irene G.Ruiz

Las obras de la depuradora de Cala Tarida están paralizadas desde hace meses por la falta de un permiso de la demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Costas tiene que otorgar su visto bueno a la colocación del emisario marino y del colector de la depuradora, un trámite que la Conselleria balear de Medi Ambient solicitó hace ya mucho tiempo. De hecho, un portavoz de la Conselleria asegura que llevan «años» esperando y que no dejan de enviar requerimientos para intentar agilizarlo.

Debido a este motivo, la obra se ha tenido que hacer en tres tramos para evitar mayores retrasos, ejecutando en fases diferentes la línea eléctrica, la construcción de la depuradora en sí y la del colector y el emisario. «La obra civil de la depuradora ya está lista, pero no se ha equipado con maquinaria para evitar robos y destrozos», explicaron desde la Conselleria, donde aseguran que el Consell y el Ayuntamiento también deberían presionar para conseguir el permiso de Costas.

Ayuntamiento

El concejal de Medi Ambient del Ayuntamiento de Sant Josep, Josep Antoni Prats, explicó que la falta del permiso de Costas ha obligado a separar la tramitación de la parte terrestre del emisario y la parte marítima para agilizar la obra al máximo. «Estamos intentando que desde Costas se dé el permiso para poder hacer el emisario y para que puedan continuar las obras», añadió Prats, que confía en que el cambio de conseller pueda dar un nuevo impulso a este tema. «Ahora que hay un nuevo conseller lo que haremos será informarlo de que hay esta problemática para ver si las obras se pueden reanudar lo antes posible», indicó el concejal.

También los vecinos de la zona han mostrado su preocupación por el abandono de la obra, ya que consideran que el edificio ya construido se está deteriorando. Sin embargo, el concejal dice que precisamente no se ha instalado la maquinaria en la depuradora para evitar que se pueda degradar. «Es sólo una estructura de obra que no se puede estropear», añadió el regidor.

Reivindicación histórica

La construcción de esta depuradora es una reivindicación histórica de los habitantes de Cala Tarida, una zona que ha crecido de forma espectacular en los últimos años y que ha tenido muchos problemas de depuración, sobre todo en verano. De hecho, son habituales las quejas de olores y vertidos durante los meses de más calor. Esta planta comenzó a ser tramitada hace prácticamente una década, aunque no ha comenzado a construirse hasta hace tres años. Ahora está de nuevo parada.