La 'exgranhermana' pone fin a imperfecciones sometiéndose a técnicas no invasivas.

Noemí Salazar ha querido dar un portazo definitivo a los problemas e imperfecciones de su rostro que tanto quebraderos de cabeza le han dado. La exgranhermana y unas de las protagonistas de los Gipsy Kings, ha acudido a una clínica de estética para someterse a un nuevo tratamiento personalizado con el que combatirá algunos signos del estrés facial.

«Estoy en clínicas Diego de León, porque ya sabéis el estrés que estoy viviendo últimamente», anunció Noemí en sus redes.

«Estoy en plena mudanza y a la vez tengo que aparentar buena cara porque tengo que estar en un montón de programas de televisión. Con todos estos cambios, lo estoy notando un montón en la piel. Y como ya me conocéis, que soy un osito panda, donde más lo noto es en las ojeras», explicó la joven.

Así, la pijitana se ha sometido a varios retoques, en concreto, se realiza una mesoterapia facial, inyectando un combo de vitaminas en su rostro para mejorar el aspecto general de su piel; en las ojeras, un tipo de láser no abrasivo conocido como Láser Fraxel, diseñado para rejuvenecer la piel, uniformizar el tono y dar luminosidad.

No es la primera vez que Salazar reconoce haberse sometido a algún retoque o tratamiento en su rostro, ya que, en más de una ocasión, se ha infiltrado algún tipo de relleno para disimular las ojeras.