Imagen de Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, momentos más tarde de reconocer el asesinato en Tailandia de Edwin Arrieta. | ROYAL THAI POLICE HANDOUT

Antes de llegar a los medios de comunicación del mundo entero, Daniel Sancho ya contaba con un historial ante la justicia. A diario aparecen nuevos titulares sobre el cocinero de 29 años y muchos de ellos tratan de resolver las incógnitas que resuelven el caso del asesinato de Edwin Arrieta. Lo último parecía ser la autopsia definitiva de la víctima, que ha constatado que murió degollada. Sin embargo, en El programa del verano de Telecinco han destapado tres episodios conflictivos del hijo de Rodolfo Sancho.

Concretamente, en el programa de Mediaset, Bea Archidona asegura que «no es la primera vez que tiene encontronazos con las autoridades». Esta investigación ha corrido a manos del periodista Alfonso Egea, quien añade que, en concreto, «hay un episodio que es muy revelador, muy llamativo y que está judicializado...». El primer altercado que ha relatado ocurrió tras el confinamiento. Según ha explicado, Daniel estaba con unos amigos en un concierto y decidió salir del recinto. En el momento que quiso regresar, fue cuando se encontró con «un problema con los controladores del acceso del local, ese problema requiere presencia policial... Daniel acaba siendo denunciado por resistencia a la autoridad».

Antes de este encontronazo, Egea ha calculado que cuando el cocinero «rondaría los 25 años» se vio implicado en una pelea en una calle céntrica de Madrid. «El denunciante estaba haciendo cola para coger un taxi. Dani Sancho, acompañado de una mujer, se cuela en la cola, éste le dice que tiene que esperar como el resto y, según consta en la denuncia, la cosa acaba a puñetazos y con severas lesiones para el ciudadano que denunció», ha explicado el periodista de sucesos.

Pero esta investigación no ha quedado ahí, «si damos un paso más hacia atrás, hay otro momento que puede definir un poco más la personalidad de Daniel Sancho», añade. Se trata de una exclusión de un club privado de deporte en Madrid. Según ha explicado, esta es la única cuestión complicada en la que el actual encarcelado no ha sufrido «efectos penales». «Daniel se encontraba en un club privado, fue expulsado unos 10 meses porque al parecer tuvo un problema con otro miembro e incluso hubo una especie de enfrentamiento entre padres», detalla finalmente el programa de Mediaset.