Han pasado ya dos años y medio desde que se divorciara de Patricia Cerezo, pero a Ramón García aún le da un pellizco en el pecho cada vez que lo recuerda. Así se desprende de sus recientes palabras al programa de La 2 Plano General, en el que ha abordado uno de los temas más espinosos de su vida privada.

«En un divorcio se sufre mucho, y la sensación que te queda es de fracaso», ha comenzado asegurando el presentador. «Se pasa muy mal y yo, además, para esas cosas soy muy sentimental y no lo llevé bien», ha dicho, muy sincero. «Cuesta salir de ahí y aprender a vivir de otra manera. Sigues tu día a día, teniendo dos hijas maravillosas en común y sobre eso vas construyendo», ha admitido Ramon.

Ramontxu, como se le conoce cariñosa y popularmente en el mundo de la televisión, ha revelado cómo se lo contaron a sus hijas: «Lo contamos los dos. Charlamos ambos con ellas, que es como se debe hacer y lo entendieron perfectamente. Hoy en día, tristemente, los niños están muy acostumbrados a ver rupturas de sus padres y otros matrimonios de amigos. Tú le explicas todo y lo recogen mejor que nuestra generación».

Pese a vivido, el presentador no cierra las puertas al amor tras haber «pasado su duelo». «Yo me casé con 35 años cuando pensaba que me iba a quedar soltero y no tendría hijos y al final mira. Soy un hombre que invierte mucho tiempo en mi trabajo y mis hijas. Salgo con amigos, voy a Bilbao con la cuadrilla...», ha contado.