María Fernanda.

El pasado domingo, en Cuatro, dio comienzo el reality 'Quiero ser monja'. El programa ha reunido en un convento a cinco candidatas dispuestas a cortar con el mundo para servir a Dios.

Entre ellas se encuentra una mallorquina, María Fernanda, de 23 años y auxiliar de enfermería, amante de las salidas nocturnas y del ligue –según confesó–, cosas a las que tendrá que renunciar. A pesar de ello dice «no me importa, porque Dios me ha elegido para que le siga, porque soy una pecadora».

Además añade: «Un día, en misa, vi que no hablaban de San Pedro, sino de mí. Hablé de ello con sacerdotes, quienes me aseguraron que eso era una llamada divina».