Imagen de la bruja durante su participación en 'Gran Hermano VIP'. | Twitter

Unas revelaciones de Kiko Hernández en 'Sálvame' sitúan a la bruja televisiva y participante de 'Gran Hermano VIP', Aramís Fuster, en una situación un tanto comprometida, pintándola de estafadora profesional más que adivina.

Primero Hernández contó el testimonio de un cantante al que Fuster le prometió conseguirle una actuación en el propio programa del corazón por el módico precio de 3.000 euros, desgranados en 2.800 para el programa y tan solo 200 para ella, en concepto de 'gastos de gestión'.

Le dijo al artista desconocido que salir en el programa costaba una cantidad muy superior, pero a ella le hacían una especie de 'precio de amiga'. Al parecer este cantante accedió, aunque nunca llegó a actuar en televisión.

Asimismo, el programa líder de las tardes contó con la intervención del exmarido de Aramís, que vino a corroborar todas estas apreciaciones, afirmando que el mismo fue víctima de una estafa por parte de su anterior pareja.

También contó algunos detalles truculentos sobre la vida personal de la bruja, de quien dijo que no sabía muy bien en qué se gastaba todo el dinero que amasaba, pues todo lo que lleva es bisutería.