La ruptura de Iker Casillas y Sara Carbonero tras más de una década de amor fue la protagonista de este lunes en Sálvame. El deportista y la comunicadora, que hicieron pública su separación el pasado viernes justo cuando finalizaba el programa de corazón de Telecinco, fueron diseccionados con todo tipo de detalle por presentadora y colaboradores del espacio.

Para ello sacaron a la luz una entrevista de Gustavo González al exmadridista, catalogada por el programa como "prohibida", que concedió hace ya casi un año, el verano pasado, cuando comenzaban los rumores de separación de la periodista.

«La cabeza me ha cambiado por lo que me ocurrió, no sé si te hace más humano... Estas cosas en la vida te marcan, lo que te hacen es ser un poco más egoísta», contaba el deportista sobre el infarto que sufrió, algo que le hacía ahora «disfrutar del día a día», más que a largo plazo.

Sobre una presumible separación, comentaba: «Ya sabes cómo es Ángel, siempre me dice 'vive la vida». Y se explicaba: «Mañana no sé qué va a pasar. A lo mejor en dos años nos separamos y me dices que yo te he dicho que no, ya, pero es dentro de dos años, no ahora, ¿sabes? Hay más cosas detrás, no solo la imagen de Instagram, como digo yo», aseguraba.

Aun así, se ponía en situación para el momento en el que llegara: «Yo el día que me separe, igual que cuando me han pasado las cosas, he de decirlo. De hecho, mañana voy a sacar un comunicado diciendo que me retiro del fútbol. Lo voy a decir yo, no me tiene que decir nadie nada».

«¿Separarme? Pues no lo sé, igual no me separo o sí«, desvelaba el ex del Oporto. «Ahora nos vamos a mi pueblo, le gusta, pero allí vamos a estar en un sitio que es un bar de pueblo, te sientas en una mesa de plástico… y ahora está más contenta porque como yo no puedo pimplar, solo bebo un buen vino», revelaba.

A su vez, justificó su ausencia en el entierro del abuelo de Sara, y dio como excusas los kilómetros que tenía que hacerse y las pruebas de coronavirus a las que se tenía que someter.

Sobre su mudanza a Madrid, ciudad que ama aunque odia vivir en ella, aseguró: «Ni puñetera idea. No sabemos ni qué vamos a hacer ni dónde vamos a estar».

Declaraciones que impactaron a los colaboradores del programa. Una de ellas, Belén Esteban, dio una dura opinión sobre una información que tiene y que, dijo, está segura que va a trascender: «Sara no es tonta, creo que en estas semanas no va a haber una persona, va a haber varias mujeres que van a salir o van a mandar mensajitos indirectamente y acabarán hablando, estoy completamente segura».