EFE - OLOMUC (REP.CHECA)
1 POLONIA: Kaspa, Lobodzinski (Sierant, m.15; Janicki, m.70), Rogalski, Napierala, Nawotczynski, Wisio, Hajduczek, Zawadski, Grzelak, Madej y Mierzejewski.

4 ESPAÑA: : Reina, Diego Alegre, Rubén, Mario, Corrales, Jonathan (Albert, m.66), Parri, Arteta, Ernesto, Nano (Elías, m.71) y Perona (Sancet, m.77).
GOLES: 0-1, M.21: Perona, de potente disparo, tras una gran acción de Ernesto. 1-1, M.28: Grzelak se interna por la banda izquierda y bate a Reina con un remate cruzado y raso. 1-2, M.61: Mario, de potente disparo desde el borde del área. 1-3, M.69: Ernesto, de cabeza, a centro desde la izquierda de Perona. 1-4, M.82: Elías, de cabeza, a la salida de un córner.
ARBITRO: Eric Poulat (FRA). Amonestó a Napierala (M.46), Arteta (M.51), Rogalski (M.58) y Corrales (M.80).

Los pupilos de Juan Santisteban y Armando Ufarte dieron otra gran alegría al balompié español y reivindicaron de nuevo, pese a su juventud, más protagonismo en los campeonatos españoles frente a la 'invasión' de futbolistas extranjeros. España se alzó con el título con raza y con un gran talento. No jugó bien ante un equipo que se había aprendido la lección de la primera fase, cuando cayó por 3-0, y que hizo incurrir a los hombres de Santisteban y Ufarte en la trampa del barullo y de las imprecisiones en el centro del campo.

Los polacos, físicamente muy superiores a los españoles, pusieron en grandes problemas a un equipo nacional que no manejó el esférico con la fluidez de encuentros precedentes y que cayó en numerosas precipitaciones que pudieron ser letales.

Aunque Jorge Perona había inaugurado el marcador en el minuto 21, poco después Rafal Grzelak devolvió la igualdad al culminar una internada por la izquierda. Aunque el equipo polaco carecía de recursos técnicos y tan solo creaba peligro por la izquierda con Grzelak y en acciones a balón parado, en cualquier instante podía saltar la sorpresa.

En cambio, ahí apareció la raza y el coraje de un equipo que tuvo la fortuna de volver a adelantarse en el momento preciso, en el minuto 6. Con el 2-1 España volvió a encontrarse a sí misma y ya desarboló sin problemas a su oponente para hacerse con el quinto título europeo.

Ernesto, un zurdo con gran calidad del Real Madrid, estableció de cabeza, a centro del artillero Perona, el 3-1, y el atlético Elías cerró la cuenta en el tiempo de prolongación.