Salva intenta rematar un balón ante la oposición de Carreras. Foto: ALFAQUÍ.

1 RÀCING SANTANDER:Grodas (2), Mellberg (2), Arzeno (2), Neru (2), Amavisca (1), Ismael (2), Shustikov (2), Magallanes (2), Víctor (2), Salva (1) y Munitis (3).
Cambios: Vivar Dorado (s.c) por Magallanes y Bestchashykh (s.c) por Salva en el 90*.

0 REAL MALLORCA: Roa (2), Lauren (1), Olaizola (1), Siviero (2), Carreras (1), Fernando Niño (1), Dani (1), Ibagaza (1), Stankovic (1), Luque (1) y Biagini (1).
Cambios: Arpón (1) por Luque en el minuto 45; Paunovic (1) por Stankovic en el 59* y Carlos (s.c) por Biagini.

ÀRBITRO: Medina Cantalejo (Colegio andaluz). Mostró cartulinas amarillas a Mellberg, Lauren, Fernando Niño, Ibagaza, Víctor, Siviero.

GOL:
Minuto 64, Ismael traza un potentísimo disparo desde la frontal del área grande que sorprende a Roa, 1-0.

El Rácing Santander tomó aire a costa de un Mallorca gris y blando. El grupo de Cúper, sin fútbol, sin brújula e incluso sin alma, se mostró como un equipo falto de recursos y con una capacidad creativa totalmente nula. Siempre estuvo a merced del conjunto cántabro y se dejó tres puntos que pueden precipitar el alirón del FC Barcelona. Quizás Birmingham tuvo algo que ver.

El Mallorca exhibió una fisonomía que lo hizo casi irreconocible en el Sardinero. Fernando Niño actuó como pivote por delante de una defensa completamente remozada en los carriles: Lauren ocupó el derecho y Carreras el izquierdo. Dani fue desplazado a la banda derecha de la zona ancha, mientras que Albert Luque acompañó a Biagini en ataque. Cúper sólo movió piezas, porque el dibujo y el tratado de intenciones fue el de siempre.

El principal problemas, no obstante, se originó en la zona de las calderas. Engonga es ahora mismo un futbolista imprescindible en el engranaje balear y en Santander volvió a evidenciarse. Dani también se encontró extraño en la banda derecha y el problema fue doble: el equipo perdió proyección en ese flanco y perdió movilidad en ataque.