ESPECIAL PARA UH
El ciclista letón Romans Vainsteins, del equipo italiano Vini Caldirola, fue el brillante vencedor de la sexta etapa del Giro 99, en la cual más que correr, se voló, como lo demuestra la media de 41'325 kilómetros por hora. Fue una jornada que se disputó a ritmo de vértigo a pesar de ser la más larga de la presente edición y en la que los corredores del Mercatone Uno que comanda Marco Pantani provocaron un corte a falta de unos cuarenta kilómetros para el final rompiendo en mil pedazos el pelotón y propinando un pequeño varapalo a los componentes del Kelme Costa Blanca, que no consiguieron meter a su líder, Roberto Heras, y perdiendo más de dos minutos.

Los 245 kilómetros fueron recorridos por Romans Vainsteins en 5 horas, 55 minutos y 43 segundos, mismo tiempo que un primer pelotón en el que se encontraban la totalidad de los favoritos para el triunfo final, Pantani, Jiménez, Blanco, Savoldelli y el actual líder Laurent Jalabert entre otros.

Pantani y los suyos durante muchos kilómetros de la fuga de Peña y Tafi no dudaron en marcar ritmo de caza y a falta de unos cuarenta para el final, poco antes de echar abajo la escapada, dar un tirón, aprovechando la presencia del viento para sorprender a varios de sus más directos rivales.

Los corredores de ONCE DB se organizaron y no tardaron en echar abajo la escapada, metiendo también en el grupo a los componentes de Banesto y Vitalicio Seguros, que también había sido sorprendidos por el tirón del Mercatone Uno de Pantani.

Los que no consiguieron entrar en ese corte fueron los componentes del Kelme Costa Blanca, que tan brillante etapa efectuaron ayer en Monte Sirino donde el primero era su corredor José Jaime «Chepe» González.

Más de tres minutos llegaron a perder los componentes de Kelme Costa Blanca, pues, más que correr, se volaba en el grupo puntero. Heras y sus compañeros no terminaban de encontrar ritmo para ir reduciendo diferencias, pues el viento cambiaba continuamente de dirección y en ese grupo no encontraban colaboración.