EFE - Montmeló (Barcelona)
El español Alex Crivillé templa y manda en la categoría reina del campeonato del mundo y ayer sumó su cuarta victoria consecutiva al ganar el Gran Premio de Cataluña, que se disputó en el Circuito de Montmeló.

Crivillé aumenta su ventaja al frente de la clasificación provisional del mundial y ni la presión de sus propios compañeros de equipo, el japonés Tadayuki Okada y el también español Sete Gibernau, o el liderato inicial del italiano Max Biaggi (Yamaha), hicieron perder los nervios de «hierro» de los que está haciendo gala el ya más que evidente sucesor del australiano Michael Doohan.

En la carrera de 250 cc el italiano Valentino Rossi protagonizó una lucha de poder a poder con el japonés Tohru Ukawa, al que superó por escasamente 258 milésimas de segundo para colocarse con esta victoria segundo en la clasificación provisional del mundial.

El nipón Ukawa se está consolidando como líder de la cilindrada, pues después de hacer una buena salida que le llevó a comandar la carrera del cuarto de litro, supo mantenerse durante las 23 vueltas de carrera entre los mejores. Lideró la misma hasta la décima vuelta, cuando le sobrepasó Rossi, pero tras ello se colocó a rebufo del italiano y ahí se mantuvo el resto de la competición hasta las últimas vueltas, en las que presionó al transalpino para que cometiese algún error de pilotaje.

En 125 cc el francés Arnaud Vincent venció sobre la misma línea de meta al español Emilio Alzamora, en la que se produjeron numerosos incidentes y abandonos.