Andrés Vilariño en su coche momentos antes de tomar la salida en una de las subidas de la Pujada 1999.

MARCO TORRES La Federación Española de Automovilismo (FEA) ha eliminado de un plumazo la presencia de las barquetas y los fórmulas en la lucha por el Campeonato de España de Montaña. Los vehículos que más espectáculo y velocidad aportaban a las distintas competiciones del circuito, incluida la Pujada a sa Cala de Sant Vicent, podrán participar, pero no tendrán opción a disputar la general del campeonato y se les incluirá en una clasificación aparte.

Esta decisión fue aprobada por la asamblea de la Federación celebrada este pasado fin de semana en Zaragoza. Tras la medida adoptada por el máximo órgano federativo nacional se encuentra el interés porque las grandes marcas del sector automovilístico se interesen por la competición. «Yo personalmente considero que las barquetas deberían estar en la lucha por el campeonato, pero la Federación considera que así se le abre la posibilidad a marcas como Mitsubischi, Lancia y BMW, entre otras, que hasta ahora no se arriesgaban ya que la competencia con barquetas y fórmulas era casi imposible», explicó Manuel Adana, organizador de la Pujada.

Este año la mayor y más importante prueba del calendario automovilístico balear se disputará entre los días 14 y 15 de octubre y a los ya habituales alicientes se sumará la polémica suscitada entre los participantes ante la decisión de la FEA. Por otra parte, también se han introducido cambios en la distribución de los premios en metálico. «Este año será de transición, ya que no hay tiempo para más, pero para el año que viene se espera que las marcas conocidas dentro del mundo del automovilismo se lancen a colocar coches en el nacional de montaña, con lo que tendremos coches y prototipos de otras disciplinas como los rallys participando», aclaró Adana.