DAVID ALVÀREZ-BARCELONA
73 BARCELONA: Rodríguez (10), Digbeu (8), Gurovic (11), Alston (4), Dueñas (10) "equipo inicial", Navarro (7), Goldwire (15), Rentzias (2), Elson (6) y Gasol (-)

82 REAL MADRID: Djordjevic (10), Alberto Angulo (19), Lucio Angulo (12), Scott (16), Struelens (15) "equipo inicial", Galilea (2), Herreros (1), Betts (4), Mijailov (3) e Iturbe (-)

Arbitros: Betancor, De la Maza y Llamazares. Eliminaron a Struelens (m.39) y Gurovic (m.40).

El equipo que detentaba hasta ahora el cetro liguero y cuya plantilla no admitía comparación alguna con la del resto de las españolas cayó en su propia pista a manos de un conjunto que reivindica con el triunfo la parcela de notoriedad en los pronósticos que había perdido. Las razones del resultado final son muchas, pero quizá la principal es que el Barcelona, con ventajas de hasta once puntos en la segunda mitad (48-37, m.22) se creyó campeón antes de tiempo y apenas concedió capacidad de reacción al rival.

Scariolo estuvo brillante entonces, aunque tuvo una prolongación en la pista en la figura de Djordjevic, que culminó su venganza con un saludo final a la que hasta hace un año era su afición, y de Alberto Angulo, el jugador que ha tapado la ausencia en casi toda la serie de Herreros. La final de los árbitros, la de las denuncias al juego violento barcelonista y a la pasividad arbitral, especialmente en el Palau Blaugrana, acabó con victoria madridista en pista catalana y con 32 personales señaladas al conjunto de Aíto García Reneses por 23 al de Scariolo. Un parcial de 3-17 en la segunda parte también fue la clave de una reacción que parecía poco menos que impensable cuando las diferencias eran de once puntos.

Pero los jugadores del Real Madrid cegaron todos los puntos de mira del rival luchando con sus mismas armas. Ningún pívot blanco se arrugó bajo el aro. El trabajo madridista por evitar un guión que parecía dictado dio sus frutos a cinco minutos del final, cuando por primera vez se equilibraba el marcador (64-64), que hasta entonces siempre había estado del lado catalán. El Barcelona fue incapaz de encajar el golpe, dejó que Scott anotase una canasta con tiro adicional (64-67, min.37), fue incapaz de recortar esa diferencia cuando Dueñas erró dos tiros libres (67-70, m.38) y, a partir de ahí, inició una espiral sin retorno que le dio el título al Real Madrid.