Mientras los germanos afrontan el partido con esa desesperada
situación, Portugal no se jugará nada, ya que está clasificado
matemáticamente para cuartos de final y como primero de grupo,
después de haber vencido en sus dos primeros encuentros. Pero
aunque la situación de Alemania es desesperada, soñar es gratis y
el portero germano, Oliver Kahn, lo ha hecho en voz alta al
recordar que esta temporada ganó la liga con el Bayern de Múnich
tras llegar a la última jornada en una situación parecida.
En la selección germana, que entrenará esta tarde a puerta
cerrada después de haber mantenido sus jugadores varias horas de
terapia de grupo en su concentración de Vaals (Holanda), se
desconoce todavía si el seleccionador, Eric Ribbeck, introducirá
cambios en el equipo en busca de un revulsivo, después de haber
utilizado cuatro novedades en el último encuentro contra
Inglaterra. En este equipo únicamente existe la baja por lesión del
delantero Oliver Bierhoff, que ya se perdió el último partido
contra Inglaterra por este motivo, mientras que Markus Babbel y
Jens Jeremies han acumulado una tarjeta amarilla y se perderían el
hipotético próximo encuentro de ver otra. Ese es el caso también de
Vitor Baia y Luís Figo, por lo que la prensa portuguesa especula
hoy con la posibilidad de que el seleccionador, Humberto Coelho,
les dé mañana descanso, junto con algún otro jugador fundamental
para el equipo como Rui Costa.
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