TOMEU TERRASA / JOAN TORRES
Ni el más sofisticado de los ordenadores podría competir con Pep Alomar en la estima de Serra Ferrer. El segundo técnico blaugrana ha escalado a la cima del fútbol del brazo de su paisano y amigo y ambos se necesitan mutuamente: mientras Serra lee el partido, Alomar lo disecciona anotando infinidad de datos en su particular banco estadístico.

Es la libreta de Serra Ferrer, pero también un gran amigo con el que ha compartido numerosas experiencias. El tándem nació en sa Pobla, pero se forjó en el Betis y posteriormente ha tenido continuidad en el Barcelona. «Prefiero que digan colaborador más que un segundo entrenador», señala este sencillo mallorquín, que dispone de título de entrenador regional. «El hecho de no tener título nacional es algo que al principio llamó la atención a los medios de comunicación catalanes, ya que les preocupaba qué ocurriría en el caso de que Llorenç no pudiera sentarse en alguna ocasión en el banquillo. Ya he comentado en varias ocasiones que este supuesto está contemplado por parte de la Federación Española, y podría ocupar su puesto siempre que el plazo no exceda de los cinco partidos», aclaró el pobler.

Alomar califica la experiencia en el Barça como un reto «increíble, hace pocos meses ni siquiera lo habría soñado. Estoy muy satisfecho y espero que las cosas vayan bien». En cuanto al hecho de que dos mallorquines estén dirigiendo el Barça, el técnico señaló: «Me siento muy orgulloso de ser pobler y que dos personas de sa Pobla hayan llegado hasta aquí, porque el Barça es, posiblemente, el mejor equipo del mundo. Tanto Llorenç como yo estamos dispuestos a darlo todo para triunfar aquí».