EFE - SYDNEY
23 AUSTRALIA: Shehab, Ramadani (1), Sestic (5), McCormack (2), Pavlovic (2), González (1), Slavujevic (2), Bach (4), Schofield (1), Garnett (4), Groenintwoud (1) y Cheung.

39 ESPAÑA: Nuñez; Ugalde (5), Shchepkin (1), Guijosa (10), O'Callaghan (5), Urdandarín (3), Garralda (4), Duyshebáyev (2), Lozano (2), Pérez (3) y Ortega (4).

PARCIALES: 0-3, 1-6, 1-8, 1-9, 3-14, 7-17; 10-21, 12-23, 16-28, 18-32, 20-35 y 23-39.
ÀRBITROS: Bojsen y Anusic. Excluyeron a Groenintwoud, Slavujevic, Sestic y González, de Australia, y a Urdangarín, Shchepkin y Lozano, de España. Mostraron tarjeta amarilla a Ramadani y Garnett, por el combinado de Australia y a Urdangarín y Shchepkin, por España.
INCIDENCIAS: Entre los espectadores del choque destacó la presencia de la infanta Cristina y el secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo.

La selección española de balonmano se impuso hoy de forma clara y contundente por 23-39 al equipo local, Australia, que en ningún momento dio imagen de poder ganar un encuentro en la competición.

Con el partido encarrilado desde el principio, los de Juan de Dios Román pudieron tomarse un tiempo para relajarse y pensar en algunos de sus próximos rivales que no le pondrán las cosas nada fáciles y será con los que se juegue las primeras plazas del grupo. Serán, principalmente, los franceses y, sobre todo, los suecos, la bestia negra de España en los últimos grandes acontecimientos. El equipo australiano, sin duda el más flojo del grupo, apenas dio trabajo a España, que enseguida se puso con un 6-0 a favor y dejaba claro que los locales, pese a jugar con casi todo el público a su favor, no iban a oponer apenas resistencia. De hecho, tardaron hasta diez minutos en anotar su primer gol.