M. TORRES La final de salto con pértiga femenina cuesta un salto de 4'40 metros. Esta es la marca mínima que exige el comité técnico de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 para acceder directamente a la final que se celebrará el lunes 25 de septiembre. El concurso empezará a disputarse a las nueve de esta mañana y se puede prolongar durante varias horas. La organización ha dividido en dos grupos de 15 a las 30 pertiguistas inscritas en estos juegos y que disputarán la competición de forma paralela.

Mar Sánchez se encuentra en el grupo, teóricamente más flojo ya que la mayoría de sus integrantes no ha saltado nunca por encima de los 4'45 metros. Sólo tres saltadoras de este grupo han superado esa altura, que son la australiana Emma George, la rusa Yelena Belyakova, y la norteamericana Kellie Suttle. No obstante, además de las tres mencionadas, ibicenca tendrá ante sí a competidoras de mucha calidad, como son la norteamericana Melissa Mueller (4'45 este año); la alemana Yvonne Buschbaum, (4'45m), y la checa Pavla Hamackova (4'45m).

Sin duda la ibicenca ya ha cumplido logrando la clasificación para estas olimpiadas, pero su espíritu competitivo no la dejará indiferente hacia la competición y tratará de buscar el pase a la final olímpica. La mínima esta muy cara, ya que supera en diez centímetros el récord de España que ella misma posee. Sin embargo, es habitual que la mínima sea alta y después se repesquen varios atletas con alturas inferiores para completar las doce integrantes de la final. Aún así, la ibicenca deberá rondar su récord nacional o superarlo.