El PDV femenino se entrenó ayer en las pistas de atletismo de Can Misses. Foto: K.T.

Vicenç Sanahuja, técnico del Puig d'en Valls de baloncesto femenino desde hace apenas dos meses, asegura en relación a las expectativas para 2001 que «el objetivo mínimo es estar de la posición doce hacia arriba», aunque añade que para él no hay conformismo posible: «cuanto más arriba este el equipo, mejor».

Para Sanahuja, «las diferencias no son tan grandes entre los equipos. Los factores que inciden en los resultados es la experiencia y la definición del juego». Respecto a la marcha del equipo, Sanahuja asegura que en estas tres semanas han tenido que recuperar anímicamente a las jugadoras por la ausencia de Javier Ferrer, que ha influido en los resultados y por eso hemos tenido que retomar el ritmo de la competición».

Sanahuja explicó que se ha cambiado la dinámica de los entrenamientos «para crear de nuevo un buen ambiente en la plantilla». Respecto al ritmo irregular del PDV en los últimos partidos, Sanahuja considera que no influye el cambio de técnico tanto como se cree, y agrega: «Cada entrenador tiene su librillo, es decir, conmigo la línea de trabajo es nueva. A mi me gusta apostar por un juego fuerte en defensa y dinámico. El ataque debe ser fluido».

Pese a todo, Sanahuja reivindica la presencia de una base que pueda dar aire a Montse Magre. En cuanto a la aportación de Eva Yepes en este sentido, dijo que «es una buena jugadora, sabe subir el balón, pero es pronto para cargar sobre ella toda la responsabilidad del equipo». Respecto a la campaña anterior, el técnico alabó el mérito de Javi Ferrer en cuanto a subir al equipo a Primera División y tachó de «triunfo importante» el hecho de que el equipo se haya colocado en dos años en la categoría en la que se encuentra en estos momentos.