El Real Madrid consigue la Supercopa

AGENCIAS
El Real Madrid, aupado por el juego desde la banda del portugués Luis Figo, goleó al Zaragoza por 3-0 y se adjudicó la Supercopa, el primer título en el año de su centenario, al que le acercó la nula ambición de su rival. El conjunto de Vicente del Bosque, que dominó, tuvo fases de buen juego y pudo llegar al descanso con ventaja, si Iturralde González no hubiese anulado un tanto de Raúl González, ya tiene un título, pero sigue sin resolver su principal problema; de qué forma encaja en un engranaje que funcionó la pasada temporada el fichaje más caro de la historia.

La presentación del francés Zinedine Zidane en el Santiago Bernabéu, su debut en el templo madridista, no sirvió para despejar las dudas, porque su posición en el campo aún chirría y, de hecho, su equipo marcó cuando él no estuvo en el campo. No puede escorarse a la izquierda, donde comenzó, porque por ahí se lo «come» el brasileño Roberto Carlos, ni irse hacia el centro, donde falta espacio y sobran jugadores. Si se acerca al área, se topa con Raúl, si se retrasa entra en colisión con su compatriota Claude Makelele o con el brasileño Flavio Conceicao.

Una vez más, deambuló por el campo y se buscó la vida al margen de Raúl y Luis Figo, la sociedad que aún marca el juego ofensivo madridista y que, por el momento, sigue siendo limitada. Cuando entraron en contacto Figo y Raúl, el Real Madrid creó peligro, e incluso marcó un gol (m.16), anulado por no conceder el árbitro la ley de la ventaja. Cuando no se encontraron, el juego madridista fue previsible, por más que Roberto Carlos tratase de abrir la banda izquierda, y el Zaragoza no tuvo excesivos problemas para mantenerse imbatido.

El equipo de Txetxu Rojo, que comenzó con una buena actitud atacante, fue diluyendo sus ambiciones ofensivas, más preocupado por presionar en su campo que por crear en el contrario. Rojo alineó al brasileño Paulo Roberto Jamelli como único punta y el brasileño apenas tocó el balón más que al final de la primera mitad, con un tímido disparo desde fuera del área (m.40). La falta de recursos del Zaragoza propició la mejoría madridista tras el descanso. Entró más en juego Zidane, que disparó en un par de ocasiones con peligro, siguió creando peligro del portugues Lui Figo y, durante el cuarto de hora inicial, el Real Madrid agobió al conjunto aragonés, que no ofreció más respuesta que el amontonamiento de hombres en su área.