Los corredores españoles Martín Fiz y Abel Antón.

Efe MADRID
El italiano Stefano Baldini esgrimió la segunda mejor marca de la historia en territorio español (2h.09:59) para ganar el I Millennium Marathon de Madrid, mientras que Martín Fiz le ganó el pulso particular a Abel Antón en la carrera del adiós para los dos campeones del mundo españoles.

Martín Fiz, undécimo en la meta, batió de largo a su tantas veces verdugo Abel Antón, que pagó muy cara su osadía de aguantar 23 kilómetros en cabeza con los africanos y hubo de pararse antes de entrar en la meta. El marroquí Abdelsalam Serroj, único atleta que hasta hoy había bajado de 2h10 en España, hizo labores de liebre junto con el argentino Antonio Silio y el gallego Carlos Adán. Antón y Fiz marchaban, desde la salida, codo con codo, cuando el italiano Stefano Baldini, campeón de Europa y bronce en los Mundiales de Edmonton, se adelantó unos metros para acompañar a las liebres.

Martín Fiz empezó a mostrar signos de debilidad en el kilómetro 19. El alavés no podía seguir, como Antón, el ritmo del grupo delantero. El marroquí Hicham Chatt tiró a partir de ahí del grupo de diez, en el que estaban Antón, Baldini y todos los mejores africanos, pero el doble campeón mundial, que el miércoles pasado cumplió 39 años, estaba ya al límite.

Dos kilómetros después empezó a ceder terreno. El primer Millennium Marathon no tendría ya vencedor español. En cabeza, el keniano Simon Bor atacó en el kilómetro 26 mientras, descolgado del primer grupo, Abel Antón se tocaba el costado, aquejado del temible flato. Medio minuto por detrás marchaba, también solo, Martín Fiz, que decidió concentrarse en la caza del soriano.

Fiz dejó clavado a Antón en el kilómetro 30. El soriano, que tal vez había medido mal sus fuerzas al viajar tantos kilómetros con los africanos, no hizo, siquiera, intención de ponerse a rueda del alavés, que pasó a su lado sin mirarlo. Fiz entró undécimo en la meta con casi diez minutos de ventaja sobre Abel Antón, que tuvo que hacer estiramientos a la vista de la pancarta para poder acabar los últimos 200 metros de la prueba.