El CB Puig d'en Valls viaja hoy hacia las Islas Canarias con los nervios a flor de piel. Anabel Jiménez verá el duelo en la cumbre desde el banquillo, ya que su lesión de tobillo "una esguince" le impide estar en cancha. El técnico del PDV, Tito Sobrín, consideró como un importante refuerzo la presencia de Jiménez en el banquillo.

El encuentro es una lucha entre iguales, aunque Tito Sobrín apuntó ayer dos diferencias claras respecto al partido que les enfrentó en la primera vuelta a las tinerfeñas: «tenemos dos bajas, Anabel y Mireia Bargalló (rotura de ligamentos en la rodilla), y el equipo atraviesa su mejor momento de forma». Sobrín, sin embargo, calificó de «hipermotivada» la actitud de la plantilla que ha vivido con intensidad todos los entrenamientos de esta semana.

Sobrín apuntó que toda la planificación de la semana ha estado condicionada por este encuentro. «Hemos trabajado situaciones de ajuste en juego, algo diferentes como una defensa mixta que nos dio buen resultado en el partido de ida sobre Estela Ferrer (base internacional del Symel) y una rareza en nuestro juego: la defensa en zona».

Respecto al rival, indicó que lo que más teme en este equipo es la «colectividad», es decir, «son jugadoras que se conocen muy bien, juegan de memoria y hay varias jugadoras muy importantes como tres interiores como Izaskun Oteo o la rusa Nikitenko, así como una buena línea exterior como Anita Hobb, Estela Ferrer e Ibarrauri (quien fue la autora del triple que dió la victoria al Symel en el partido de Eivissa). La frialdad y la experiencia, además de jugar en casa, estarán en los factores a favor para el Symel; mientras que el PDV tendrá que afrontar la jornada un largo viaje.