Efe - IBARAKI
El optimismo y la ilusión son los disparadores del ánimo con el que la selección argentina debutará hoy, domingo, en el Mundial de fútbol contra la selección de Nigeria, según ha dicho el seleccionador Marcelo Bielsa, para quien su equipo ha logrado la forma casi ideal para esta competición. Con Gabriel Batistuta y Claudio «Piojo» López en la proa de la formación y el aporte ofensivo de Juan Sebastián Verón y Ariel Ortega, Argentina se propone repetir la fórmula de presión y ataque sostenido con la que ganó cómodamente las eliminatorias sudamericanas y sumó prestigio a su rica historia en los partidos amistosos que disputó.

Su rival africano, considerado imprevisible por los extremos entre los que se manifiesta futbolísticamente, con un talento creativo y ofensivo que no resiste comparación con las ingenuas distracciones y desajustes de sus defensas, no está dispuesto a ser presentado en sociedad como la selección «cenicienta» del grupo F que completan Inglaterra y Suecia. Para los argentinos, es el partido más importante de la era Bielsa y para los de Onigbinde la gran posibilidad de ganar respeto y tres puntos vitales en la lucha por la clasificación que, según la crítica, será dura para todos y podría decidirse en la tercera jornada del grupo.

Argentina tiene un equipo de brillos individuales que encandilan y que llegan a este Mundial en el punto ideal de su madurez, con varios futbolistas que jugarán por tercera vez la competición máxima de la FIFA y algunos, como el máximo goleador albiceleste de todos los tiempos, Gabriel Batistuta, decididos a dejar una marca indeleble en la historia.