La junta directiva del CB Puig d'en Valls celebró ayer por la noche una reunión, convocada con caracter urgencia, a raíz de los contactos mantenidos ayer con el presidente del Govern, Francesc Antich. La reunión finalizó sin acuerdo en firme sobre la posible renuncia del club a la plaza en Liga Femenina.

Los vicepresidentes del PDV tienen previsto realizar hoy varias gestiones en diversas entidades bancarias y posteriormente celebrarán una reunión donde de adoptará un acuerdo sobre la materia. En los contactos con Antich se trató de lograr un compromiso económico del Govern aunque fuera de forma oficiosa, al igual que se ha hecho con otros clubes de las islas como Drac Inca.

Al parecer, la reunión no respondió a las expectativas del PDV que pedía a Antich algo más que palabras. La asamblea de socios del martes pasado aplazó al 11 de junio la aprobación del proyecto deportivo 2002/2003 para la próxima temporada en Liga Femenina, cuyo presupuesto estimativo es de unos 77 millones de pesetas, de los que 64 serían para el primer equipo.

A raíz de la reunión con Antich, la directiva encontró ayer en la disyuntiva de aventurarse o no a asumir la máxima categoría. El club tiene de plazo hasta el 27 de junio para presentar su inscripción en la Federación de Baloncesto de Illes Balears (FBIB). El plazo de inscripción finaliza el 4 de julio y el mercado de fichajes se constriñe cuanto más avanza el tiempo.

El presidente del Govern no quiso concretar qué cantidades aportará la máxima administración autonómica al club ibicenco cuando clubes del resto de islas ya conocen las aportaciones que se harán efectivas el próximo ejercicio presupuestario, según se desprende de informaciones aparecidas en las últimas semanas en diversos medios de comunicación.