SUSANA M. CAMPOY Alejandra Ibáñez y Francisco Colomar tienen trece años, pero la naturaleza manda y la envergadura de ambos no es igual. Alex compite en la categoría infantil de peso -57 ó -63 (depende del reglamento) y Xicu lo hace en -43.

Para ambos la participación en el nacional escolar, creado para promocionar el deporte en los colegios en el marco del programa 'L'Esport per l'edat escolar', fue toda una sorpresa porque no esperaban en absoluto el resultado. Alex apunta que esperaba un torneo mucho más dificil «porque me lo habían advertido compañeros que el año pasado fueron, me habían dicho que era dificil pasar las rondas». Por su parte, Xicu también indicó que fue una sorpresa colarse hasta la semifinales ya que había hasta 20 competidores por cada peso.

Tanto Xicu, bajo la batuta de Vicente Ramón, como Alejandra, bajo la mirada atenta de Teo Blázquez, llevan ocho años entrenando al judo y dedicándole entre una hora y una hora y media al día, cinco jornadas a la semana. Mucho sacrificio diario por el deporte, que sin embargo no es el único en su lista aunque el judo figura en el número uno.

Alex también juega al fútbol y asegura que le gusta el deporte en general; mientras que Xicu hace sus pinitos en atletismo aunque por encima de todo afirma su interés en continuar enel judo. La judoca del Sant Jordi será cadete la próxima temporada y deja atrás la etapa infantil en la que ya ha vivido varios campeonatos baleares. Para los dos deportistas el judo, «es un deporte que engancha» y asegura que seguirá en el deporte «por el deporte en sí mismo y no por las medallas». Xicu se atreve a analizar el nivel del judo que vio a su campeonato y asegura que en las Pitiüses la técnica está bien pero que «algo falla», aunque no sabe qué es.