A menos de una semana para el comienzo oficial de la competición en Tercera División, los veinte equipos del grupo balear ya tiene perfiladas sus plantillas y afrontan los últimos días de la pretemporada como una buena ocasión para ir limando defectos. La Liga se abrirá paso con el inicio de septiembre y con ella volverán, además de los goles y los triunfos, los desencantos y desilusiones de los más modestos o de aquellos que no han sabido aprovechar el verano para otorgar la forma correcta a su plantilla.

La referencia obligada de la categoría será de nuevo el Atlètic de Balears. La entidad de la Vía de Cintura ha perdido elementos muy valiosos sobre el terreno de juego, principalmente en la vanguardia donde ha dejado escapar a hombres con una enorme capacidad goleadora. Sin fichajes de renombre y lanzando una apuesta por la juventud, Nico López capitaliza el primer proyecto del presidente Jurado. El técnico se ha ganado el respeto del fútbol balear con su trayectoria y nadie puede descartar al Atlètic en la carrera por el título.

El Constància de Jaume Bauçà, el remozado Vilafranca de Pep Sansó o el Ferriolense de Darder aseguran mucha batalla al campeón en su defensa del trofeo.