El bautismo de la selección balear sirvió para que Son Moix se convirtiera en una fiesta de caracter autonómico de la que todos quisieron sentirse partícipes. Son Moix no se llenó pero en la gradas estuvieron presentes más de diez mil espectadores que dotaron al partido de un ambiente especial, que poco tuvo que envidiar al de cualquier otro fin de semana futbolístico.

La puesta de largo del balompié isleño como colectivo tuvo una buena acogida. Ni siquiera la fría noche palmesana eclipsó el espéctaculo, que llegó además a todos los hogares de la Isla a través de las televisiones locales. Más de sesenta autocares se encargaron de trasladar a seguidores desde la part forana, que durante el partido aportaron el colorido necesario gracias a las banderitas que se repartieron entre cada uno de los asistentes.

El palco fue sin duda uno de los puntos calientes del recinto mallorquinista. Representantes políticos de todo el archipiélago se dieron cita en el histórico encuentro y quisieron seguir de cerca el primer partido del combinado. La zona noble estuvo presidida por el presidente del Govern balear, Francesc Antich que vió el encuentro acompañado del presidente de la Federación Balear de Fútbol, Antonio Borrás del Barrio. Junto a ellos asistió el vicepresidente del Govern Pere Sampol, la delegada del gobierno Catalina Cirer y el presidente del Real Mallorca Mateu Alemany, que estuvo junto al alcalde de Palma, Joan Fageda y junto al presidente de la Federación maltesa, Josep Mifsud. El vicepresidente rojillo Vicenç Rotger fue otro de los invitados al estreno.

En las filas posteriores se congregaron varios nombres de importancia en el panorama político balear. El regidor de deportes Gaspar Oliver, la consellera de presidencia del Consell de Mallorca, Dolça Mulet o la directora general d'esports, Joana Maria Petrus tampoco faltaron a la ocasión. La selección atrajo hasta el estadio además a Celestí Alomar, conseller de Turisme; Eberhard Groske, conseller de Treball; Aina Salom, consellera de Sanitat; Antoni Garcías, conseller de presidencia; Damià Pons, conseller d'Educació i Cultura o los candidatos a la alcaldía de Palma Antoni Roig o Ferran Trujillo. En el mismo palco se encontraban también la nadadora Roser Vives o el futbolista del Mallorca Ariel Ibagaza, mientras que en las cercanías del mismo ocupaban asiento el conseller d'Hisenda del Consell, Miquel Àngel Flaquer o el tenista Rafel Nadal.