F.C. BARCELONA 76
BENETTON TREVISO 65

F.C. BARCELONA (23+19+13+21):Jasikevicius (8), De la Fuente (11), Bodiroga (20), Fucka (17), Dueñas (3) -cinco inicial-, Rodríguez (2), Navarro (5), Femerling (9) y Varejao (1).

BENETTON TREVISO (25+9+14+17):Edney (16), Langdon (8), Pittis (4), Garbajosa (9), Marconato (10) -cinco inicial- Bulleri (11), Markoishvili (2), Nicola (5) y Loncar (0).

Àrbitros:N. Pitsilkas (GRE), Rems (SLO) y Koukoulekidis (GRE). Eliminados: Jasikevicius (m.37), Langdon (m.38) y Nicola (m.40).

Francisco Àvila (Efe)|BARCELONA

El Barcelona conquistó por fin el trofeo más preciado. Se encumbró como campeón de la máxima competición europea y de la mejor manera posible: en su ciudad, en el Palau Sant Jordi y frente a un magnífico Benetton de Treviso (76-65) que sólo bajó los brazos en los minutos finales.

Fue un partido en el que los catalanes dieron lo mejor de sí mismos. Tuvieron en Bodiroga al gran jugador que todos esperaban (20 puntos y 8 rebotes) y Fucka, el otro gran fichaje de la temporada, respondió a la hora de la verdad (17 puntos, 6 rebotes).

Los azulgrana y el baloncesto tenían una deuda pendiente que ha tardado 19 años en saldarse. Una historia de desamor, nacida en 1984, y hasta ahora nunca resuelta.

Ayer se cerró una herida que escocía al barcelonismo, a sus grandes jugadores y al entrenador que lo intentó hasta el final, Aito García Reneses. Una deuda que podía haberse saldado en 1996, cuando dos árbitros se equivocaron al no conceder una canasta válida a Montero que podía haber supuesto el título. Pero todo eso ya es algo del pasado y después de cinco finales perdidas y nueve intentos, el Barcelona puede presumir por fin de ser el mejor equipo del continente.

El encuentro respondió a las expectativas desde el principio. Con un baloncesto alegre, ambos equipos se olvidaron en el primer cuarto de que estaban jugando una final europea. Pesic y Messina prometieron que sus equipos jugarían para hacer valer su baloncesto y así lo hicieron. La velocidad de crucero de Edney permitió al Benetton encontrarse muy cómodo en las transiciones. Los del Pallaverde, a la carrera, no tienen rival en Europa y por eso, el dominio de los italianos les llevó a ir por delante en el tanteador durante unos minutos del primer cuarto.

Sin embargo, la igualdad duró justo un cuarto (23-25), porque en el segundo, la partida de ajedrez técnica se decantó claramente a favor del entrenador barcelonista. Messina apostó por Garbajosa y Nicola para surtir su juego exterior en ataque y el Barcelona sacó tajada de la diferencia de centímetros bajo el aro, con Femerling y Dueñas bastante incisivos. Pero es que además, entonces hizo acto de aparición Dejan Bodiroga y, cuando eso ocurre el porcentaje de victoria del Barcelona es prácticamente del cien por cien.

Los azulgrana se dispararon en ataque. Bodiroga anotaba con facilidad y estuvo bien secundado por Rodrigo de la Fuente. El rebote era de los catalanes y el parcial 13-1 después de cinco minutos jugados del segundo acto (36-26), ponía el título más cerca del Barcelona. Un triple de Langdon igualó el encuentro (47-47 a 3:10 del final del tercer cuarto). Era el peor momento para el Barcelona. El equipo parecía hundido, sin recursos. Bodiroga estaba bien marcado por Pittis y el ataque local colapsado. Fucka sacó entonces a su equipo del atolladero. Reboteó en ataque y junto con Femerling dieron aire a su equipo con un parcial 8-1 (55-48) y diez minutos por delante. A la hora de la verdad, los catalanes no fallaron. Vieron como los italianos se acercaron (55-52), pero no permitieron que la reacción del Benetton fuera a más. Con un baloncesto controlado, con Bodiroga como maestro de ceremonias, el Sant Jordi llevó en volandas a su equipo. Un triple del serbio (66-58) a 3:38 del final selló el triunfo. El Barcelona se sabía ganador y mantuvo la calma hasta el final (76-65). Es su primera Liga Europea, el sueño largamente perseguido ya es una realidad palpable y una deuda que forma parte de la historia y la leyenda negra.