La primera plantilla del Real Mallorca regresa esta tarde a la actividad laboral. El grupo de Luis Aragonés, que ha disfrutado de siete días de vacaciones con motivo del parón navideño que ha sufrido el campeonato, empezará a preparar esta tarde su próximo encuentro ante el Espanyol con la intención de mejorar los últimos registros de 2003.

El equipo recupera el pulso de la competición, pero también algunas de las incógnitas más significativas de la temporada como es el futuro de Samuel Etoo. En un principio, no se esperá poder contar con la aportación del delantero africano que ya había anunciado su intención de concentarse con la selección camerunesa para preparar la próxima edición de la Copa de Àfrica. Luis está obligado entonces a buscar un sustituto a su jugador referente en ataque y baraja varias alternativas que empezará a probar desde hoy en Son Bibiloni.

La otra gran preocupación deportiva es la de vaciar definitivamente la enfermería del club para poder contar con el vestuario al completo para afrontar los próximos desplazamientos que se avecinan. El plantel recupera a varios hombres importantes como Poli, Nadal y casi con toda seguridad, Fernando Niño, aunque deberá conservar la duda del interior sevillano Alejandro Campano, que recayó hace quince días de su miofascitis en el bíceps femoral.

El próximo adversario del Mallorca en la Liga, el Espanyol de Barcelona, sigue sondeando el mercado francés y está interesado en el jugador galo Fabrice Ehret, centrocampista del Estrasburgo, según aseguraba ayer el diario deportivo galo «L'Equipe».

Tras descartar el fichaje por el club catalán de otro futbolista estrasburgués, Christian Bassila, el periódico afirma que el entrenador del Espanyol, el francés Luis Fernández, se ha interesado por Ehret. El centrocampista, que tiene 24 años y ha sido ocho veces titular con su equipo esta temporada, concluye contrato con el Estrasburgo el próximo mes de junio y ese hecho podría facilitar su salida del club francés para abrirle las puertas del fútbol español. La entidad catalana necesita refuerzos para paliar su crisis y abandonar la cola de la tabla.