Efe|Bruselas
La selección española aterrizó ayer en Bruselas con el equipaje lleno de optimismo, con un grado de concentración máximo y con su entrenador Luis Aragonés al frente, que, a falta de 48 horas para el decisivo partido contra Bélgica, tiene su once claro.

España llegó con mucho retraso. Fue un día largo. Con un par de horas de espera en Barajas. La niebla que cubre aún el aeropuerto de Bruselas hizo que el tráfico aéreo no fuese el idóneo. Y además, el hallazgo de un obús de la II Guerra Mundial en las cercanías del aeropuerto de Amsterdam, hizo que muchos vuelos se desviasen a Bruselas desde la ciudad holandesa. De ahí, el trasiego que vivió la capital belga.

La selección absoluta llegó con ansiedad. Con ganas de afrontar ya un encuentro que puede resultar histórico. Si vence a Bélgica, las puertas del Mundial de Alemania se mantendrán medio abiertas. Perdiendo, el mazazo moral sería terrible. Pero en la delegación española sólo hay energía positiva. Incluida la que transmite el equipo sub 21 que también se desplazó en el mismo vuelo chárter para afrontar, hoy, viernes, en Lieja, su partido de clasificación para la Eurocopa de la categoría. Los madridistas Arbeloa y Soldado y Juanfran, del RCD Espanyol animaron a sus compañeros. Los tres charlaron con Raúl, con el capitán español, que el próximo sábado cumplirá su partido 89 como internacional, igualando así el número de envites de Fernando Hierro.

Efecto Rául
Raúl, máximo goleador de la selección absoluta, ha anotado un total de 42 goles, con una media de 0,47 goles por encuentro. Hierro dijo a Efe que si hay alguien que va a superar su récord no puede haber otro futbolista mejor, en este caso amigo suyo, que Raúl. El futbolista con más entorchados internacionales sigue siendo Zubizarreta, con 126 actuaciones. Ayer por la noche, Luis realizó su primer entrenamiento en Bélgica. Tiene claro que Raúl y Fernando Torres son sus bazas ofensivas.