Gustavo L. Sirvent
Si el sábado salió a escena la representación principal de una doble función atlética ejecutada milimétricamente y a la perfección, el campeonato de Europa, ayer fue el turno del segundo pase, no tan ostentoso por calidad, pero sí por cantidad, el campeonato de España de duatlón cross. Con esta prueba se bajó el telón a un fin de semana para recordar, puesto que tanto atletas como organizadores han quedado satisfechos de toda la parafernalia que rodeaba a estas dos pruebas.

La cita de ayer, en la que participaron ciento doce deportistas (se esperaban ciento cuarenta, pero hubo veinte corredores que no se inscribieron y ocho que se retiraron) estuvo muy disputada en la categoría femenina, pero no tanto en la femenina, donde sólo hubo una dominadora.

Las féminas fueron las primeras en salir a escena. Por delante tenían que completar dos vueltas de tres kilómetros a pie, otras dos de diez kilómetros en mountain bike y nuevamente otras dos a pie.

Desde el banderazo inicial fue Inmaculada Pereiro la que cogió el mando de la carrera y no lo soltaría hasta el final. Tuvo como perseguidoras a un gurpo formado por Yolanda Magallón, que acabó segunda, Neus Parcerisas, que fue tercera, y Agnes Kay Eppers, a la sazón, cuarta en la general. En las primeras vueltas se unió al citado grupo Alizia Romero, que se diluyó en la prueba de bicicleta.

En la transición de carrera a pie a BTT en su primera vuelta, Pereiro aventajaba en cincuenta segundos a sus perseguidoras, si bien esa diferencia se vio reducida a treinta y nueve segundos en los últimos tres kilómetros del tercer segmento, pero era suficiente para que la atleta bilbaína consiguese sin problemas, por quinta vez (segunda consecutiva), ser campeona de España de duatlón cross.

En la prueba masculina el triunfo fue para Víctor del Corral, que fue de menos a más y reservó fuerzas para hacerse con su primer título nacional en esta modalidad.

En un principio, Santiago Arnés cogió la cabeza de carrera en un grupo muy compacto. Le seguían muy de cerca el vencedor final, Agustí Roc y Àngel Herraiz. Ese grupo se vio reducido en el segmento de bicicleta de montaña y se quedaron solos Arnés y Del Corral. Este último cimentó su triunfo en esta especialidad y llegó primero a la segunda transición; le pisaban los talones Nereo del Nero y el propio Arnés, pero en el último esfuerzo fue el atleta del BH Inverse el que se apuntó el triunfo.