COPISA HC EIVISSA 23 BM GRANOLLERS 28 COPISA HC EIVISSA (9+14): Gamallo; Maillo (1+1p), Serra (6+3p), Martínez (5), Rubio (3), González (2+1p) y Mitja (1) -siete inicial-. También jugaron Monroy; Roig (0), Patricio (0), Vallmitjana (0) y Luna (0).

BM GRANOLLERS (16+12): Ginesta; Caussa (3), Blanxart (7), Hernandes (0), Pérez-Ortiz (3), Pedragosa (5) y Resina (3+2p) -siete inicial-. También jugaron Navarro; Valdivieso (0), Pozo (1), Acuña (0), Cirac (0), Redondo (2) y A. Pérez-Ortiz (2).

Àrbitros: Miguel Àngel Hurtado y Alfredo Chaparro.
Marcador cada cinco minutos: (0-3), (3-5), (5-8), (6-11), (7-14) y (9-16) -descanso- (10-20), (14-22), (16-23), (19-25), (21-26) y (23-28) -final.
Marco Torres
Nueva derrota del HC Eivissa y ya son ocho en este inicio de liga horroroso. La ausencia de Hugo Suárez, desde el principio por lesión, la falta de refuerzos después de la marcha de algunos de los hombres clave de la pasada campaña se suma a un juego errático, falto de motivación. Además, en las últimas semanas se han producido ciertos conflictos en el seno de la plantilla que han propiciado la marcha de una buena parte del equipo, descontenta con el técnico Fernando Pastor.

El equipo va casi a problema (extradeportivo) por semana y se nota en los partidos. El de ayer fue uno más de este, hasta ahora, annus horribilis, de un HC Eivissa que no tiene las armas suficientes para repetir las prestaciones de campañas anteriores, ni tampoco sabe cómo aprovechar las que le quedan.

La primera parte de ayer, como ya ha sucedido en otros partidos en casa, fue desastrosa. Los catalanes no tenían, apenas, dificultades para acceder a la línea de 6 metros, desde la que acribillaban a Gamallo. A diez minutos del final, el Granollers ya doblaba a los de Pastor en el marcador.

Blanxart y Pedregosa encontraban especialmente fácil su labor ofensiva. La defensa naranja no funcionaba bien. Además, en ataque, Maíllo estaba totalmente anulado, como atestigua su único gol y de penalti, mientras que Martínez no se atrevía a tirar y Rubio quedaba más para labores defensivas.

Con este panorama el único que tenía cierta visión de la puerta rival era Paco Serra, que fuera de su posición natural de extremo, alternaba la de lateral y la de central. Así se convirtió en el máximo anotador, con cinco goles de los 9 que los locales anotaron en la primera parte.

Al final se llegó al descanso con un contundente 9-16 a favor de los de Granollers, que presagiaba una tranquila segunda mitad.
Sin embargo, tras la reanudación y unos primeros cinco minutos con la misma tónica, llegó la sorpresa. La defensa local mejoró considerablemente. Ni Pedregosa ni Blanxart lo tuvieron tan fácil para anotar y por contra, los catalanes cometieron un par de errores que metieron a los locales en el partido.

Como en partidos anteriores los de Pastor recuperaron la diferencia hasta colocarse a cinco tantos (20-25 m. 20). Sin embargo, también como en ocasiones anteriores, la remontada se frenó en cuanto los visitantes reaccionaron y volvieron a tomar el control del encuentro, con la ayuda de errores en ataque de los locales.