Zurbano celebra uno de los tantos que la Peña marcó al Constància en el municipal de Santa Eulària.

Dos meses de auténtico infarto son los que tiene por delante la Peña Deportiva de Santa Eulària en el largo camino por entrar en el play off de ascenso a Segunda B. Si en la jornada 24 "tras la victoria ante el Alcúdia por 2-0" los de Dani Mori tenían un colchón de once puntos sobre el quinto clasificado, dos derrotas en los tres últimos encuentros han reducido la diferencia a cinco puntos y resta mucho campeonato por disputarse. En concreto once jornadas de vértigo y cuatro salidas más que complicadas para un equipo que ha ocupado puestos de promoción desde que comenzara la liga.

Hasta el partido en Menorca, la Peña Deportiva era uno de los conjuntos más sólidos a domicilio, pero los dos desplazamientos fallidos ante el Sporting Mahonés y el Binissalem mostraron un grado de debilidad que no había ofrecido hasta este momento el cuadro de la Villa del Río.

Cuando finalice el encuentro de este próximo domingo ante un asequible Margaritense, los de Dani Mori comienzan su periplo a domicilio ante el Ferriolense, sexto clasificado. Un rival que viene de vencer con claridad al líder (2-0) y que acumula cuatro jornadas sin perder.

Dos semanas después una nueva piedra de toque, el At. Balears, primer clasificado de la competición en la práctica totalidad del campeonato y uno de los terrenos de juego que más caro vende los puntos ya que no ha perdido ni un solo encuentro en el Estadi Balear. Los cuatro partidos siguientes deberían reportar a la Peña 12 puntos, es decir, un pleno de victorias ante Poblense, Ciutadella, Alaior y At. Villacarlos.

Si los siete primeros encuentros se antojan sumamente complicados, la recta final de la temporada regular no será ni mucho menos relajada.
En la jornada 36, los de Dani Mori afrontan una complicadísima salida ante el Mallorca B, que ha logrado 28 de los últimos 30 puntos y superó en la pasada jornada a los de Santa Eulària en la clasificación. El filial bermellón sólo ha perdido dos partidos en toda la liga, ambos en su propio feudo pero de eso hace más de cuatro meses.

En la penúltima jornada, la plantilla de Santa Eulària recibe en casa al Manacor, otro grande de la categoría que marcha en la octava plaza pero que ya sabe lo que es vencer a la Peña (2-1). El último escollo antes de los hipotéticos play off para el equipo de Mori será fuera de casa ante el Santanyí. Cuarto clasificado y en una excelente racha con cinco victorias consecutivas, aunque cayó de forma clara en el municipal de Santa Eulària por 3-0.

Todo un camino de obstáculos para conquistar el objetivo marcado por el club a principio de temporada, ser uno de los cuatro equipos con opciones a ascender a Segunda división B.

Con estas once finales afronta el equipo deportivista la recta final de una temporada que ha tenido controlada y en sus manos. El primer paso para recuperar un colchón de puntos tranquilizador será este próximo domingo a partir de las 16'30 horas en el municipal de Santa Eulària. El Margaritense llega en puestos de descenso aunque goleó la semana pasada (4-1) al Poblense, por lo que se presenta un duelo emocionante para seguir dando guerra en la zona más alta de la tabla.