El capitán del Zenit de San Petersburgo Anatoly Tymoschuk y Igor Denisov celebrando la victoria ante el Rangers.

Zenit San Petersburgo 2

Rangers 0

ZENIT: Malafeev, Shirokov, Anyukov, Krizanac, Sirl, Zyrianov, Tymoschuk. Denisov, Fayzulin, Arshavin y Fatih Tekke.

Cambios: Kim Dong Jin pro Fayzulin

RANGERS: Neil Alexander, Broadfoot, Carlos Cuéllar, Weir, Papac; Whittaker, Ferguson, Hemdani, Thomson, Davis y Darcheville.

Cambios: Novo por Papac; McCulloch por Hemdani y Boyd por Whittaker.

Àrbitro: Peter Frojdfeldt (SWE). Sin tarjetas.

Goles:

1-0, minuto 72: Denisov.

2-0, minuto 92, Ziryanov.

Efe

El Zenit San Petersburgo impuso su calidad y encontró premio a su mayor ambición para recoger la corona de la Copa de la UEFA, heredar el trono conquistado por el Sevilla el pasado año y frustrar las expectativas del Rangers de los españoles Carlos Cuéllar y Nacho Novo, que no pudo erigirse en el primer equipo escocés en ganar este torneo.

El segundo representante ruso en conquistar la Copa de la UEFA, tras el CSKA Moscú en el 2005, culminó con éxito su gran trayectoria. Tanto por juego como por resultados el bloque que dirige el holandés Dick Advocaat ha impuesto su estilo. Aunque sólo la vio cerca cuando Igor Denisov logró batir a Neil Alexander en el ecuador de la segunda parte. Antes, el Rangers resistió.

El inicio delató la fidelidad de ambos equipos a sus respectivas filosofías. El conjunto ruso asumió la posesión del juego. La acaparó con descaro. Firme en el fútbol rápido que ha sorprendido a la competición, que nunca contó con el cuadro del técnico holandés Dick Advocaat entre sus aspirantes. Sin embargo, los triunfos ante equipos como el Villarreal, Bayer Leverkusen y, sobre todo, el Bayern Múnich, estimularon la perspectiva del Zenit, base de la selección de Rusia.

No concede opciones a sus adversarios, maniatados por la absoluta posesión del balón que pretende el conjunto de San Petersburgo. Quedó claro ante el Rangers, un cuadro mucho más rácano en el manejo, que desprecia cualquier riesgo.

La salida rusa fue en tromba a los cuatro minutos Andrei Arshavin tuvo la primera ocasión clara. En buena predisposición y el balón controlado disparó al lateral de la red. A continuación, Victor Fayzulin cabeceó por encima del larguero. En la contención fue importante la labor de Carlos Cuéllar, que sostuvo a su zaga ante la avalancha rival. La intensidad del Zenit no desfalleció aunque careció de ocasiones importantes ante un rival sostenido a sus argumentos. La contención y los contraataques. Los pilares que le han orientado hacia la final.