Varios jugadores de la Peña celebran el gol del partido de ida en el Municipal de Santa Eulària.

Al cielo o al infierno. No le queda otro destino a la Peña Deportiva en la tarde de hoy (partido retransmitido por IB3). El equipo de Dani Mori se juega su futuro en el último partido de las eliminatorias de ascenso a Segunda División B, una categoría que podría vivir un emocionante derbi pitiuso con la SE Eivissa la próxima temporada en caso de que los de Santa Eulària supieran hacer bueno el 1-0 de la ida.

No lo pondrá fácil el Don Benito, un conjunto que ha recurrido a las malas artes para hacer de su estadio una auténtica olla a presión. No en vano, desde su página web oficial ha generado un clima muy poco deportivo al señalar que «tanto el club como la plantilla no recibieron un trato del todo correcto en Ibiza». «Al hecho de jugar en césped artificial, entre otras cosas, se unió la ducha que recibieron nuestros jugadores por medio de los aspersores mientras calentaban antes del encuentro, la charanga de tambores metida en los vestuarios y las formas del delegado de campo, las cuales dejaron mucho que desear», explica la nota en Internet.

Nada de esto preocupa a la entidad que preside Miguel Torres, quien ya afirmó entre semana que los extremeños «van a explotar todo lo que tengan y más» para sacar la eliminatoria adelante. Vamos, que sospechan que les espera una encerrona. Por eso, el máximo mandatario sólo espera que, al menos, el colegiado dé la talla: «Con un árbitro en condiciones no tenemos por qué temer al Don Benito ni a nadie».

Es normal que Miguel Torres confíe plenamente en los suyos. Hace bien, pero lo cierto es que el cuadro extremeño tiene argumentos para asustar. Primero, por el hecho de que tiene gol, tal y como lo demuestran los 70 goles con los que finalizó el campeonato liguero, y killers como Julio Cobos, Juanma Serrano e Iván Fernández -los dos primeros llevan 13 dianas y el último, diez-, y segundo, por la simple razón de que ya remontó un 1-0 contra el Móstoles en el partido de vuelta de la eliminatoria anterior gracias a un 3-0.

Eso sí, el Don Benito también tiene motivos para sentirse incómodo. No en vano, a los santaeulalienses les basta un empate para dar el salto de categoría o incluso una derrota por un gol de diferencia siempre y cuando haya más de un gol de por medio -el 1-0 conllevaría la disputa de una prórroga, así como de una tanta de penaltis si no hubiera dianas en ella.

Un gol de los pupilos de Dani Mori sería un motivo de preocupación bastante grande para los extremeños, que tendrían que marcar entonces dos más que los pitiusos para alcanzar su objetivo. Para evitarlo, recuperan en defensa a Trinidad y Vilarchao, que apuntan a la titularidad, si bien pierden a Germán por acumulación de tarjetas. La Peña cuenta con todos sus hombres disponibles y se ha desplazado a Don Benito con 18 jugadores para prevenir cualquier contratiempo y que, de paso, la mayoría pueda disfrutar de un hipotético ascenso.

Dani Mori, entrenador de la Peña, reconoció ayer que «tenemos mucha fe, ganas e ilusión por subir y sabemos que tenemos posibilidades». El técnico espera «que no se repita la historia de la eliminatoria anterior del Don Benito», en la que los extremeños ganaron por 3-0 en la vuelta tras haber caído por 1-0 en la ida. Mori dijo que «les tenemos respeto, pero no miedo. Trataremos de hacer nuestro partido». Sobre ua posible encerrona, confesó que «no depende de nosotros. Lo que sí depende es hacer un buen partido, así como centrarnos en el rival y el campo».

Los aficionados del Don Benito, tal y como indica su página web, «unirán sus vehículos para formar una concentración en la fuente del parque Tierno Galván a las 11,30 horas. A las 12,00 saldrán todos los vehículos con sus banderas ondeando» y recorrerán las calles del pueblo. Después, «varios bares de la ciudad de Don Benito ofrecerán una jornada de convivencia, invitando a todos los rojiblancos momentos antes del partido». En Don Benito el ambiente será de fiesta desde antes del pitido inicial.