Efe |MADRID
El senador balear del Grupo Mixto Pere Sampol calificó al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, de «colaborador necesario» con las «tácticas caciquiles» de los directivos de la Federación Española de Fútbol (RFEF) contra los que considera «tiene motivos para adoptar medidas cautelares».

Sampol, que solicitó la comparecencia de Lissavetzky para hablar de presuntas irregularidades en las elecciones a la presidencia y en la gestión económica de la RFEF, definió como «una humillación» que el Consejo Superior de Deportes (CSD) pasara por alto el «gravísimo acto de insumisión» del presidente Angel Villar por su sometimiento al reglamento de FIFA en lugar de a la orden ministerial que rige las elecciones en todas las federaciones.

«Usted ha sido un colaborador necesario. Si las elecciones se hubieran celebrado en el primer trimestre, la oposición tenía serias posibilidades de ganar de forma democrática, pero las tácticas caciquiles provocaron que la ministra decretara una orden garantista», dijo, tras lamentar que se haya permitido a los directivos «maniobrar a lo largo de meses para que se perpetúen».

El senador recordó que el Tribunal de Cuentas «destapó gravísimas irregularidades como subvenciones no justificadas o justificadas dos veces con la misma factura» y denunció que en las elecciones para formar la asamblea de la RFEF que elegirá presidente el día 24 «ha habido personas en las territoriales que se han presentado con más de 50 papeletas, lo que se quería evitar con la orden ministerial».

Después de definir como «una barbaridad que en una misma semana se modifique el reglamento electoral tres veces y que no se haya publicado el censo un año antes», Sampol dijo no encontrar explicación a la actitud del CSD tras el informe pericial, derivado de la investigación del juzgado de Instrucción número 47 de Madrid por presuntas irregularidades en la gestión económica de la RFEF.

Por este caso, iniciado en 2003, están imputados el presidente de la RFEF, Angel Villar; el vicepresidente, Juan Padrón; el administrador general, José María Castillón; citados ambos de nuevo a declarar el próximo diciembre, los directivos Juan Espino y Antonio Borrás, y un hijo de Padrón, también citado a declarar por primera vez el mes que viene.

«¿Cómo es posible que habiendo demostrado que el hijo del vicepresidente cobrara comisiones irregulares no haya suspendido de manera fulminante a toda la directiva? Habla de incremento patrimonial de origen desconocido, de viajes con familiares a cargo de la RFEF y de que, tras escándalo público, se obligó a reintegrar estos viajes y se hizo en negro o fingen el pago», añadió.

Sampol, que habló de «compra de ingentes cantidades de moneda extranjera», se cuestionó sobre si alguien «puede asegurar que se contabilizan todas las entradas de un partido de la selección» y abogó por «tolerancia cero con tales administradores de dinero público y privado». «Con la ley del Deporte por insumisión, por incumplir el reglamento electoral. En vez de negociar y provocar hasta cuatro modificaciones del reglamento electoral, expediente», aseveró tras denunciar que la RFEF «ya ha gastado el dinero del contrato con TVE y Adidas hasta 2013».

Tras casi cuatro horas de comparecencia, el secretario de Estado rechazó en el turno de respuesta «haber negociado» un reglamento electoral con la RFEF; reiteró que «se ha aplicado la normativa española vigente» y admitió que «ha habido incidencias a lo largo del proceso, subsanadas según la junta de garantías electorales».

«No ha habido ninguna insumisión. Le doy mi palabra de honor de que el voto por correo ha quedado impoluto y si tiene usted un caso es el momento de denunciarlo. El reglamento es único, no puede decir que ha habido modificaciones, ha habido una aclaración, pero hoy el que quiera presentarse, si tiene los votos, que se presente. Que nadie diga que no se puede presentar», agregó.