El Eivissa Bàsquet Sa Graduada vive una situación muy complicada en su andadura por la Liga EBA. Tras once jornadas, el equipo colegial sólo ha sumado dos triunfos y es colista del grupo E. La semana pasada el club decidió destituir a Chicho Lucas como entrenador. Óscar Beltrán tomó las riendas del equipo, aunque en su primer partido al frente del Eivissa Bàsquet sucumbió ante el Pamesa Valencia por 75-69. Sobre ese encuentro, Beltrán asegura: «Estuvimos metidos en el partido y aguantamos hasta el final. Técnicamente vamos creciendo».

Para el técnico del equipo de Es Pratet «no es lo mismo estar arriba como el año pasado, que estar colistas. Hemos metido mucha carga física esta semana y poco a poco vamos recuperando sensaciones». Y es que lo que ha mostrado el equipo hasta el parón del puente de diciembre es una gran falta de confianza y de respuesta física. Para ello, Beltrán ha hecho a sus hombres entrenar tres días desde el pasado viernes, para llegar a punto al partido en casa ante el Paterna. «En pretemporada ganamos, pero ahora no es la misma situación. No cabe duda de que los jugadores van a darlo todo», dice.

Sobre las posibles causas de esta mala racha, asegura: «Se suman muchas cosas, durante muchas jornadas las lesiones nos han mermado. Estadísticamente hay jugadores que están por debajo de sus porcentajes y de su nivel, pero es un cúmulo de circunstancias», afirma el entrenador del cuadro ibicenco.

Ahora, «el objetivo es ir partido a partido», dice Beltrán. «No vamos a pensar en nada más porque sería volverse loco. No quiero crear una situación de estrés en el vestuario. Lo bueno de esta categoría es que cualquiera puede ganar». Beltrán, que seguirá hasta final de temporada, puntualiza que no han hablado en el club sobre posibles refuerzos.