Gasifred Ciutat d'Eivissa 6

Fisiomedia Manacor B 6

GASIFRED CIUTAT D'EIVISA: Iván; Roberto Herrero, Luis Coria, Miguelito y Ernesto -cinco inicial-, Raúl Rodríguez, Sebas, Nino, Carlos Gómez y Julio.

FISIOMEDIA MANACOR B: Pedro; Joan, Kike, Sojo y Júnior -cinco inicial-, Iturbe, Fernández, Iñaki y Miguel.

Àrbitro: Cases y Escudero (valencianos). Amonestaron con tarjeta amarilla a Iturbe, Júnior, Iñaki, Nino, Miguelito y Sebas.

Goles: 0-1, minuto 2, Júnior. 0-2, minuto 6, Júnior. 0-3, minuto 9, Iturbe. 1-3, minuto 10 Sebas. 2-3, minuto 17, Nino. 3-3, minuto 23, Sebas. 3-4, minuto 23, Júnior. 4-4, minuto 25, Ernesto. 5-4, minuto 32, Ernesto. 5-5, minuto 32, Joan. 6-5, minuto 35, Roberto Herrero. 6-6, minuto 36, Iñaki.

Incidencias: Partido disputado en el pabellón Blancadona ante 400 espectadores. Se procedió a la presentación de diversos equipos antes del partido.

Tomás Sánchez Venzalá

El Gasifred Ciutat d'Eivissa mereció más ayer en Blancadona, donde volvió a dejar escapar dos puntos. El Fisiomedia Manacor B rascó un empate ante un cuadro ibicenco que tuvo que nadar a contracorriente, y con una fuerte marea, desde el principio, pues se topó con un 0-3 en menos de diez minutos. El conjunto de Carlos Sánchez llegó a remontar -y por partida doble-, pero la efectividad mallorquina acabó pasándole factura.

Júnior se erigió en el protagonista del arranque del choque. Primero, sorprendió a Iván con un zapatazo a la escuadra a la salida de un córner en el minuto 3 y, poco después, culminó un contragolpe. La efectividad mallorquín continuó en el 9', cuando Iturbe batió por bajo a Iván. Tres tiros, tres goles.

Pero lo curioso es que el Gasifred no estaba jugando mal. Atacaba y creaba peligro con asiduidad, pero le faltaba acierto. Finalmente, Sebas, en una estrategia, y Nino, que celebró su gol poniéndose un gorro de Santa Claus y regalando caramelos al público, recortaron distancias antes del descanso. Tras el asueto, Sebas empató la contienda, pero la alegría duró sólo nueve segundos, pues Júnior firmó su hat-trick al subir el 3-4.

Ernesto se echó el equipo a la espalda y, con dos goles, volteó por fin el marcador, pero una especie de maldición se cruzó en el camino pitiuso. A partir de entonces, cada tanto local fue neutralizado en cuestión de segundos.

A falta de 18 segundos, y con 6-6 en el electrónico, Nino dispuso de un tiro de castigo para dejar los tres puntos en casa, pero el portero repelió el balón, frustrando las esperanzas de un Gasifred que no acaba de encontrarse consigo mismo.