R. J. Palomo

Miguel Ramón, Puet, ha sido el primer futbolista en abandonar el Eivissa B debido a la delicada situación económica que atraviesa el club de Can Misses. «Me ha pasado de todo allí. Lo del dinero ha sido la gota que ha colmado el vaso, pero ya no aguantaba más. El martes tomé la decisión de marcharme», aseguró ayer el futbolista, que ha regresado a su ex equipo, el Portmany de la Liga Regional Preferente.

Pedro Ortega, presidente de la SE Eivissa, mantuvo en el día de ayer varias reuniones encaminadas a tranquilizar los ánimos de los jugadores del Eivissa B. La plantilla tiene un malestar general por la situación económica que atraviesa el club y en la que ellos han quedado relegados al último puesto de los empleados que deben recibir sus atrasados emolumentos.

A mediodía, el máximo mandatario del club de Can Misses se reunió con Sergio Tortosa e Ibon Begoña, director deportivo, y por la tarde con la plantilla. El objetivo era explicarles que el club espera recibir en los próximos días parte del dinero que se le adeuda, pero que necesita la comprensión y el apoyo del filial para salir adelante.