El jugador fue presentado ayer.

Rubén J. Palomo

Tres días ha tenido que esperar José David Vázquez, conocido futbolísticamente como Suker, para ser presentado como nuevo jugador de la SE Eivissa. El futbolista sevillano, último fichaje de invierno de la entidad de Can Misses, tiene 25 años y procede del Cacereño, pero ha jugado en equipos como el Valladolid B o el Cobeña, conjunto en el que coincidió con el técnico Alfredo Santaelena.

Una de las preguntas que todos tenían en mente en la sala de prensa de Can Misses era la procedencia de su famoso apelativo. «Todo el mundo me llama Suker. Me lo pusieron de pequeño en mi primer equipo en Badajoz. Era sevillista, iba con esa equipación siempre, me vieron que la pegaba con la zurda y me pusieron Suker», afirma el jugador, en cuya camiseta llevará serigrafiado su nombre real, D. Vázquez.

David llega al Eivissa por petición expresa de Alfredo. «Tiene parte de culpa. Ha apostado por mí, me conocía de antes y sabe lo que le puedo aportar. Quiero agradecerle la confianza que ha depositado en mí entregando lo máximo», subraya.

La llegada del centrocampista andaluz abre el abanico de opciones del entrenador del Eivissa para confeccionar sus alineaciones, ya que, como se define el nuevo jugador rojillo: «soy muy polivalente». «Me defiendo bien donde me pongan. Naturalmente soy un jugador de banda con velocidad y juego ofensivo», puntualiza.

Suker coincidió en el Badajoz con el ex del Eivissa Germán Mañogil y se enfrentó a Javi Moreno cuando éste militaba en el Córdoba. Ahora con el Eivissa, el sevillano espera «darlo todo y ayudar a que el equipo se mantenga en la categoría». «Con ilusión y ganas se puede llegar a cualquier meta. Hay buena predisposición en el grupo y a ver si tenemos más fortuna y eso se ve reflejado en los resultados», apunta.

David Vázquez entiende la renovación del vestuario y espera que los resultados lleguen cuanto antes: «Los cambios en la plantilla son para mejorar. Que haya un cambio de aires, de dinámica, es bueno para mejorar y afrontar el último tramo con la mayor ilusión del mundo para salvarnos de esta situación».

Las cuentas del club

La SE Eivissa ya ha cerrado la plantilla de cara a la recta final del campeonato. Ahora la mirada vuelve a centrarse en el apartado económico. El primer objetivo del presidente, Pedro Ortega, es recibir la partida económica pendiente de uno de sus esponsors, Tarradellas, que a fecha de hoy todavía no ha ingresado la subvención de 200.000 euros que le adeuda al club de Vila. Por otro lado, los futuros inversores, que entrarían en la entidad una vez se trasnformara en Sociedad Anónima, exigen que el equipo se mantenga en Segunda División B. Además, necesitan estudiar cómo queda el montante total de las nóminas de los jugadores tras el recorte realizado en el plan de viabilidad que el club planteó a principios de enero.

En la presentación estuvieron presentes el director deportivo, Tolo Darder, y el representante y adjunto a esta parcela, Patrizio Rossi. Ambos responsables lamentaron que el mercado de fichajes finalizara tan pronto, pues no se pudieron concretar incorporaciones como las del nigeriano Bina o el macedonio Zoran Zlatkovski. «La plantilla está confeccionada con 22 fichas y ahora hay que trabajar y sacar el máximo provecho. Es una lástima que estas cosas hayan tenido que precipitarse y no hacerse antes. Podíamos haber sacado cosas positivas y haber tomado otras decisiones», apuntó Darder. Rossi, por su parte, explicó que pagó de su propio bolsillo el vuelo de Zlatkovski, pero un equipo búlgaro se metió por medio y no llegó a viajar a Eivissa.