La Peña Deportiva tiene hoy una nueva oportunidad de reengancharse a la liga y de ver con más optimismo su ansiado objetivo de la permanencia. El rival será un Terrassa irregular, venido a menos y sumergido en una crisis económica que padecen muchos otros clubes de la categoría.

Siete puntos y seis puestos separan al plantel barcelonés del ibicenco en la tabla clasificatoria. El equipo que dirige Sergio Lobera lleva cinco jornadas sin ganar, coincidiendo con la crisis interna que vive el club catalán y que llevó a su presidente, Kiko Sánchez, a decretar la disolución de la Sociedad Anónima Deportiva a finales del mes pasado. Ante el Sabadell en casa perdieron 1-3 y el último encuentro lo saldaron con un gris empate a cero en Benidorm que estuvo marcado por las expulsiones. De hecho, Lobera no podrá contar para el envite de hoy con Víctor Morillo, Rodríguez Carroza y Raúl Pérez, este último con una sanción de cuatro partidos. Tampoco estará el lesionado José Antonio Aguilar.

Pero el Terrassa ya sabe lo que es ganar al bloque de Luis Elcacho. Fue en la quinta jornada de liga y los terrassenses se llevaron la victoria gracias a un solitario gol de José Ramírez en un partido en el que la Peña mereció más. Muchas cosas han cambiado desde aquel 0-1. El club de Santa Eulària ha reconstruido la plantilla para tratar de salvar la categoría, aunque el equipo llega a este decisivo encuentro en el Olimpic Municipal de Terrassa con notables ausencias. Àngel Guirado, Raúl Casañ y Jonathan Carril son baja por sanción. Además, Manolo Aparicio y los zurdos Fonsi y Fofi atraviesan diferentes lesiones y tampoco participarán en el choque.

El técnico ilerdense tendrá que hacer encaje de bolillos para elaborar su once inicial. Las alternativas ante la baja de Raúl Casañ son tres: Berto, Borja y Neftalí; éste con serias opciones de ser el elegido tras la vuelta de Buti, que podría regresar al centro de la zaga. También retornará a la titularidad Alberto Heredia, después de su partido de castigo frente el Badalona. En el otro costado repetirá Tino, aunque el pasado domingo en Santa Eulària naufragó en banda.

Demasiadas derrotas

Los de Luis Elcacho, tras la victoria ante el Eivissa, cedieron los tres puntos ante Osasuna B y no pasaron del empate frente al Badalona. Los números no engañan: La Peña ocupa la antepenúltima posición y es el equipo que más partidos ha perdido en liga, trece, uno más que el colista Atlétic Balears. Además, el gol sigue siendo una asignatura pendiente para los de la Villa del Río.

El equipo catalán, por su parte, también deja escapar los tres puntos con mucha asiduidad. En el Olimpic han cedido cuatro derrotas y las seis restantes, a domicilio. Ambos equipos son poco propensos a finalizar en tablas y la necesidad de los ibicencos por salir de abajo hará del encuentro otra auténtica final.

Las miradas en este importante encuentro volverán a centrarse en el técnico Luis Elcacho. Durante la semana el catalán ha reconocido estar «trabajando muy a gusto» y «pensando en que vamos a ganar». Pero la realidad es que el preparador catalán cada vez tiene menos margen de error y hoy ante el Terrassa se enfrentará a su primera reválida en el banquillo peñista. La victoria en el derbi de hace dos semanas fue un importante balón de oxígeno, pero la posterior derrota en Mutilva Baja y el empate en casa ante el Badalona han vuelto a poner contra las cuerdas al entrenador. En la nutrida junta directiva del club de Santa Eulària hay muchas voces disconformes con el actual técnico, como también dentro del vestuario. Pero Elcacho es quien ha reconstruido la plantilla y por eso se le está otorgando más crédito. Una derrota en Terrassa forzaría a la cúpula de la entidad a buscar soluciones y el examen final para el catalán sería el próximo domingo en casa frente al Gavà.

En lo que se refiere al partido de este mediodía, Elcacho aseguró que «tendrá que agudizar el ingenio» para buscar una alineación y que «los nuevos tienen que conocer sobre la marcha la forma de jugar del equipo y a sus compañeros», en lo referente a las últimas incorporaciones. En cuanto a su rival, el ilerdense reconoció que «es un equipo que domina las contras. Tienen gente rápida en las bandas y con puntas que hacen fácil el juego vertical, pero en su campo tienen más problemas». La consigna será «intentar explotar a sus centrales y que ellos no nos cojan demasiado abiertos».