Cristóbal Parralo quiere cuidar a sus jugadores como si fueran auténticas figuras de porcelana china. El ex futbolista es consciente de que la goleada encajada en Ontinyent (4-0) cortó la progresión ascendente del equipo y no quiere que se convierta en el reflejo de futuros encuentros.

El técnico ha mantenido esta semana con sus jugadores varias charlas para corregir los errores de las últimas semanas, en las que el equipo sólo ha conseguido un punto de seis posibles. Cristóbal prefiere preservar el contenido de esas reuniones, aunque si hay una cosa clara es que este domingo no puede escaparse ningún punto de Santa Eulària ante otro conjunto metido en problemas, el Orihuela. Es la primera de las diez finales que restan por disputar hasta final de temporada y los de casa, al menos, hay que sacarlos adelante.

«Este partido no es definitivo, pero si importantísimo. Desde que llegué, todos los partidos son de necesidad imperiosa de ganar y para eso preparamos el encuentro», alega Cristóbal Parralo, que prefiere tener a sus futbolistas tranquilos para sacar el máximo rendimiento en el terreno de juego: «Ellos saben la importancia de los tres puntos, pero no se les puede meter más presión de la que tienen».

El Municipal volverá a vestir sus mejores galas para servir de lanzadera al equipo, aunque hace quince días ante el Alzira no consiguió que se cumpliera el objetivo de doblegar a un rival directo y salir del furgón de cola. «El equipo se siente respaldado por la afición, no nos deja solos y es muy importante para que el equipo consiga la permanencia en casa», señala el preparador cordobés.

La peor noticia para el entrenador de la Peña es la numerosa lista de bajas que tendrá el domingo y casi todas ellas en la línea de retaguardia. Los zurdos Fonsi y Fofi siguen sin poder entrenar con el grupo por sus respectivas dolencias, al contrario que el central Nacho Villodre, que podría reaparecer en quince días. Tampoco estarán Raúl Casañ, Jonathan Neftalí y José Ruiz, por lo que la línea de cuatro atrás podría ser la formada por Gavilán, Berto, Buti y Aparicio, con Ondina y Derek en el doble pivote.