Dos de los empresarios italianos que iban a hacerse cargo del club rojillo.

La definición de milagro es «un suceso inexplicable, extraordinario o maravilloso que se atribuye a intervención divina o sobrenatural». Algo de ese estilo es lo que esperaba ayer la SE Eivissa para regatear su descenso a Regional Preferente por deudas. La Comisión Mixta de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) notificó en la madrugada del martes la pérdida de categoría del club ibicenco debido a la falta de garantías de cobro de los 367.381 euros denunciados por 18 integrantes de la plantilla de la temporada 2008/09. No obstante, el Eivissa se aferraba ayer a lo imposible y durante varias horas sostuvo que el milagro podía suceder.

«Hay que confiar en que el dinero llegará», fue ayer la consigna del club, que esperaba por la mañana que el dinero transferido desde una cuenta italiana entrase en la AFE para que la asociación 'rectificase' y devolviese al Eivissa a Tercera División. Una posibilidad que, con el paso de las horas se fue desvaneciendo. Sobre todo porque la AFE reiteraba ayer lo que ya había señalado en estas páginas y es que el plazo ya se había acabado y que la decisión del descenso del Eivissa «era irrevocable». Mientras tanto, las actas de la reunión de la Comisión Mixta llegaron ayer por la mañana a la sede de la Real Federación Española de Fútbol, que las remitió a cada federación territorial. La notificación en la que se hacía oficial el descenso a Regional de la SE Eivissa se recibió en las oficinas del club sobre las 13'00 horas.

Comunicado

Ya no había marcha atrás. El descenso estaba confirmado y el club así lo tuvo que reconocer. Sobre las 21'30 horas la directiva del Eivissa rompió su silencio a través de un comunicado de prensa, en el que se señalaba que: «La Junta directiva de este club lamenta enormemente este descenso deportivo y desea transmitir su mayor pesar y desazón a todos los aficionados que han venido apoyando al equipo a lo largo de esta temporada. Asimismo asume y reconoce los errores cometidos por el actual equipo directivo y gestores de la entidad a lo largo de esta temporada, así como los de su presidente, Pedro Ortega, quien únicamente ha intentado siempre buscar lo mejor para el club».

En el comunicado, la entidad acusa a Antonio Stina, cabeza visible del grupo inversor italiano, de haber llevado a la SE Eivissa a esa situación. «El pago de las cantidades reclamadas por los jugadores se había garantizado a través de un acuerdo con un inversor italiano... Pero llegada la fecha del vencimiento de los pagos, lo único que se ha hecho es incumplir de manera reiterada todas las promesas y pactos firmados, con las consecuencias ahora sabidas. Es por ello que dado el incumplimiento del compromiso y los acuerdos firmados por el Sr. Stina ante la sociedad de Ibiza, serán analizados en estos días para adoptar las decisiones que mejor favorezcan al futuro de este club».