Miquel Alzamora

El Real Mallorca cambia de manos y a partir de hoy debe hablarse de un nuevo propietario, Javier Martí Mingarro (Madrid, 1947), presidente del Grupo Safín y desde ayer máximo accionista del club. El 93,24% de sus acciones fueron adquiridas por el propietario de esta empresa madrileña dedicada a la asesoría financiera e inmobiliaria. El precio se cerró por un montante que es ligeramente superior a los cuatro milones de euros.

Ayer tarde se cerró la transacción de las acciones y se hizo con discreción absoluta, nada de cámaras ni de fotógrafos ni de periodistas. Era el mismo escenario que hace apenas una semana con Carlos González -la notaría de Àlvaro Delgado-, pero la operación se finiquitó en el más absoluto de los secretos, como quería Alemany. Los datos principales son fáciles de resumir. Adquiere el club el Grupo Safín, empresa de la que es presidente Javier Martí Mingarro. Su hermano, Luis Martí le acompaña y asume también un rol importante, sobre todo porque es quien más en contacto estará con los medios en esta fase inicial de llegada al club. El consejero delegado de la entidad será Javier Martí Asensio y la intención es que Joan Buades sea el presidente del consejo de administración que se forme una vez superados los pasos legales hasta llegar a ese punto. Alemany seguirá por un tiempo que todavía no está definido, pero tiene fecha de caducidad, aunque ayer el propio presidente no quiso especificar más.

Proyecto deportivo

Del proyecto deportivo no hay noticias, de hecho no hay muchas más noticias porque a la firma de venta no le ha seguido prácticamente nada más. Luis Martí veranea en la Isla desde hace casi 40 años. «Sé cómo son los agostos aquí», comentó. Su hermano Javier, a todos los efectos el nuevo propietario, no habló y salvo cambio radical no hablará. Es decir, no será una propiedad como hasta ahora se entendía en el Mallorca donde su propietario en muchas ocasiones era presidene, portavoz y una persona habitual de los medios. Javier pretende dar un cambio radical y su estilo es el de no aparece en la esena pública. De eso seguramente se encargará su hijo, Javier Martí Asensio en un futuro a corto plazo. De momento entre su hermano Luis y el abogado mallorquín, Tomeu Vidal se encargarán de ello. Vidal ha sido el hombre encargado de mediar entre el Grupo Safín y el Mallorca y con un trabajo discreto, muy discreto, pero también muy efectivo, ha logrado acercar posturas entre ambas partes hasta el punto de dar por cerrada la operación casi en un tiempo récord.

Alemany reconoció que tenía desde el pasado mes de febrero noticias del interés de la familia Martí Mingarro en hacerse con el Mallorca. La posibilidad estuvo siempre ahí y después de no fructificar las ventas a Serra y posteriormente a González, volvió a recuperarse la línea de negociación con Vidal y ésta se cerró ayer con la venta de las acciones por parte de Mateu Alemany a los hermanos Mingarro, concretamente a Javier.